El problema de la basura: qué hacen los municipios con las toneladas diarias de residuos

El problema de la basura: qué hacen los municipios con las toneladas diarias de residuos

La preocupación por el tratamiento de desechos emparenta a los distritos de la región. Cada uno trabaja en el método que considera más eficaz para controlar el flagelo de los basurales a cielo abierto.

 

 

En la Argentina, cada habitante genera casi un kilo de basura por día y, según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, dependiente del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, se estima que la cantidad de residuos se incrementará el 24% hacia 2025. Actualmente, el país produce 12.325.000 toneladas de basura por año, de las cuales, 4.268.000 son aportadas por la provincia de Buenos Aires, la mayor generadora de residuos. 

La Ley de Residuos Sólidos Urbanos establece que la gestión de Residuos Sólidos Urbanos es competencia municipal. Los municipios deben tener un plan de gestión aprobado por la Provincia y ese plan se presenta en el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). Desde el Organismo se asesora para ajustarlo y se lo aprueba si es correcto. Algunos distritos tienen el plan recién presentado, otros ya aprobados y otros están en vías de firmar un convenio para elaborarlo. 

Mientras tanto, la basura crece de a toneladas y, en la mayoría de los distritos, no suele tener el más apropiado destino. 

Los basurales a cielo abierto, la quema ilegal y las personas que frecuentan los predios repletos de basura, son el drama que emparenta a los municipios y ocupa a sus gobernantes en la búsqueda de soluciones que resulten aptas para poner en marcha de manera efectiva. 

Ante este panorama, Democracia consultó a los referentes del área de los partidos de Arenales, Ameghino, Chacabuco, Junín, Lincoln, Rojas y Viamonte para consultar cómo se está trabajando para resolver esta problemática.

 

 

El compost familiar

El basural a cielo abierto de Ameghino está a 1,5 kilómetros de la plaza principal; la cercanía con la planta urbana motivó al intendente Calixto Tellechea a tratar de manera urgente la problemática de la basura. Hernán Sorzana, director de Producción y Medio Ambiente, dijo a este diario que en febrero el distrito firmó convenio para recibir asesoramiento en el marco de la Red Argentina de Municipios frente al cambio climático y allí comenzó a gestarse el proyecto. “Queremos empezar a separar basura orgánica e inorgánica y reducir la cantidad, en los próximos meses se hará una prueba piloto en uno de los barrios”, dijo Sorzana.

“La idea es capacitar y educar a la gente para que en su casa separe en orgánico e inorgánico, buscamos que estén capacitados para separar y que cada uno genere menos residuos a partir de un compost familiar, eso generaría menos basura”, apuntó Sorzana y agregó “funciona en ciudades chicas, en ciudades grandes no sería posible”. 

El municipio adquirió una prensa y modificará el antiguo matadero que había en el predio del basural para que sea una planta de reciclaje.

Reciclaje en Arenales

Bruno Rastelli es director de Producción de Arenales. En diálogo con Democracia, aseguró que existen cuatro basurales a cielo abierto en el distrito pero que ultiman detalles para impulsar un programa de reciclaje. 

Desde hace más de una década, vecinas de Ascensión comenzaron una campaña de reciclaje, la gente se sumó a la iniciativa y acercan residuos secos a los puntos limpios. Una vez allí, el municipio los recoge y los lleva al lugar donde se hace la separación, se prensa y se prepara para cargar un camión y venderlo. El dinero es destinado a instituciones locales y ese modelo es el que el municipio quiere replicar en los pueblos.

“En Arribeños trabajan con un plan de reciclado desde hace dos meses, la gente se entusiasma y acompaña esta movida, en este momento aguardamos respuestas para saber si contamos con determinados recursos y comenzaríamos antes de fin de año, el sistema sería el mismo, con más puntos limpios en las calles”, apuntó Rastelli y agregó “es una cuestión de educación, la sociedad empieza a acompañar a medida que toma conciencia de la importancia que tiene”.

 

 

“Es costoso”

Chacabuco genera 45 toneladas de basura por día y se deposita en el predio municipal a cielo abierto que está a cinco kilómetros de la ciudad. “Tenemos una pala trabajando todo el día en el mantenimiento del lugar, tiramos tierra y armamos una suerte de compost, también alambramos el predio”, dijo a Democracia Mario Ferraresi, titular del área de Servicios Públicos, y agregó “estamos trabajando en seguridad para controlar porque hay gente que ingresa y prende fuego, ellos reciben asistencia por parte de Desarrollo Social, se hizo un relevamiento y están asistidos porque el predio va a estar cerrado”.

“Nos preocupa tener un basural a cielo abierto, es un desafío lograr el saneamiento pero es muy caro y el municipio hoy no tiene los medios suficientes”, dijo Ferraresi al tiempo que agregó “me reuní con la gente de Ceamse, quedamos en seguir hablando, pero ellos cobran un arancel que no podemos pagar, se vuelve complejo poner el punto final así que estamos buscando soluciones con Provincia”.

Relleno sanitario en Junín

Entre mayo de 2017 y junio de 2018 se realizó el saneamiento del basural a cielo abierto de Junín, uno de los más grandes de la Provincia: tiene 25 hectáreas e ingresan a diario cien toneladas de basura. Se trató de una inversión de la Provincia de 43 millones de pesos y lo próximo será contar con la planta de reciclaje para, recién entonces, avanzar con la separación de residuos en origen.

“Se compactó la basura, se sacaron los líquidos y se hizo la cobertura, primero con un suelo menos impermeable, para que el agua de lluvia no hiciera que los líquidos pasen a las napas”, dijo la subsecretaria de Medio Ambiente Perla Casella y agregó “el problema más grande cuando la basura está expuesta es que todos los líquidos se van a las napas y tienen muchos metales pesados, además atraen moscas, roedores, es un foco de contaminación y de riesgo sanitario”.

En el área de saneamiento se pueden ver lomas forestadas y la basura se deposita en un relleno sanitario que consiste en una celda con membranas que impiden que los líquidos pasen a las napas y cuenta con un sistema de tuberías para sacarlos. 

“Una vez que se licite y adjudique, la empresa tendrá un año para hacer la planta de reciclado, así se avanzará con la separación en origen en un barrio para luego extender en la ciudad”, comentó Casella y agregó “con los puntos verdes supimos que en Junín hay interés por separar residuos”.

Basura en energía

Si bien Lincoln no cuenta con separación de origen, hay puestos distribuidos en la ciudad para acercar desechos reciclables y, según el director de Producción, Juan Cruz Martínez, entre el 20 y 25% de la basura se separa. “Todo no se puede porque a veces viene sucio, pero lo que no es reciclable se embolsa y se lleva al depósito final que está al lado del cementerio”, apuntó el funcionario. 

“Estamos trabajando fuerte para transformar la basura en energía, hay dos proyectos presentados”, dijo Martínez y agregó “estamos muy entusiasmados, tenemos que dar marco de ordenanza a esos proyectos privados”. Además, dijo que “queremos ver de qué manera podemos aprovechar el 50% de la basura que es orgánica, haciendo compost, nuestro objetivo es basura cero, lo único que no entraría es vidrio y metal, lo demás es materia prima para poder producir energía”.

 

 

“Aún no se va a sanear”

En Rojas, el basural está en un predio de seis hectáreas, a unos tres kilómetros de la planta urbana. En mayo, el municipio adquirió un tractor para compactar y desparramar la basura y escombros en el terreno, con el fin de mantener el orden en el lugar y reducir la posibilidad de incendios. 

El distrito no cuenta con recolección diferenciada de residuos y según Georges Breitschmitt, secretario de Producción, “el proyecto está armado pero presupuestariamente es complicado, la basura cuesta dinero, no tenemos todavía los recursos para implementarlo”.

Breitschmitt contó que Rojas cuenta con una planta de reciclado y que están trabajando para ponerla en funcionamiento. “Está la cooperativa en el lugar y hay industrias que llevan los residuos que luego se enfardan y se venden pero esta operatoria no está sistematizada”, y agregó “la gestión anterior hizo un galpón de reciclaje a último minuto, estaba mal armado y sigue precario”. Breitschmitt aseguró que “otro de los problemas es que el terreno donde está el basural es alquilado, el municipio no lo puede sanear porque para recibir la ayuda económica debería ser propio”.

Un sistema modelo 

En 2017, Viamonte puso en marcha la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos, una de las más importantes de la Región. Cuenta con tecnología de punta para separar los residuos secos, sector de compostaje para residuos húmedos orgánicos y centro de chipeado para la poda. 

Jorge Defendente, director de Medio Ambiente, dijo a este diario que “en julio de 2017 lanzamos el programa Bolsa verde, donde los vecinos colocan lo reciclable, hicimos campañas audiovisuales, gráficas, repartimos folletería y bolsas en las casas, la gente se entusiasmó con la propuesta, sobre todo en los pueblos chicos, donde se prendieron más”. 

Los residuos orgánicos son llevados a una planta de compostaje, allí se dejan seis meses hasta que se descompongan y en cuanto al material reciclable tienen intenciones de venderlo. “Vamos controlando los basurales clandestinos, tratamos de que la gente deje de tirar basura donde no debe”, dijo Defendente. En cuanto al chipeado de poda, el funcionario dijo que “nos superamos año a año, reducimos el volumen y estamos cada vez más organizados”.

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