Esta nueva estimación representa 1,2% más que el pasado ciclo, lo cual significaría un nuevo récord de implantación nacional de la oleaginosa.

El Departamento de Estimaciones Agrícolas en su informe “Pre Campaña” de soja explicó que la reducción de superficie prevista en algunos cultivos de verano -maíz y girasol principalmente- libera lotes que podrían ser destinados a soja.

“Pese a ello, durante las últimas semanas se han relevado factores que atenuarían la expansión de área de esta oleaginosa durante los próximos meses”, se indicó.

En la campaña anterior 2013-2014 se sembraron 20,35 millones de hectáreas y este ciclo crecerá poco el área por el bajo actual precio de mercado junto con su evolución esperada para el corto y mediano plazo.

La rentabilidad del nuevo ciclo se ve presionada, según los especialistas, porque “ante la previsión de una cosecha récord en los Estados Unidos, y la consecuente recomposición de niveles de stock internacionales, la cotización internacional de la soja se encuentra en valores sustancialmente menores a los verificados en años recientes”.

“Dicha situación frena la expansión de área que podría registrar el cultivo durante los próximos meses y puntualmente, sobre el norte del área agrícola nacional se evalúa la posibilidad de destinar parte de la superficie disponible hacia cultivos alternativos como porotos, algodón, sésamo y chía entre otros”, dijeron.

En paralelo, se prevé que muchos cuadros de baja aptitud agrícola, ubicados principalmente sobre la periferia a las regiones Núcleo Norte y Sur, queden sin sembrar o sean destinados a ganadería, debido a su acotado potencial productivo.

“Durante esta nueva campaña, la caída de los precios en cultivos de verano impacta sobre el margen de ganancia e incrementa el riesgo de inversión, desalentando la siembra sobre cuadros que, por sus propias características edáficas o climáticas en cada región, presentan menores potenciales de rendimiento”, se explicó en el informe.

Otro factor que imprime incertidumbre sobre la superficie que ocupará el cultivo de soja son los arrendamientos aún pendientes, retraso que genera inconvenientes para la preparación de los barbechos químicos, “incrementado su costo y disminuyendo su eficiencia”.

Por otra parte, el control tardío de malezas provoca una mayor pérdida de agua útil en el perfil del suelo, lo que hace disminuir en consecuencia la oferta hídrica disponible para el cultivo.

Por el contrario, el factor que permite anticipar la expansión de área se centra en la reducción de la superficie a ocupar por maíz y girasol.

Varios de estos cuadros liberados serán implantados con soja y este traslado de superficie se explica por la menor inversión inicial que demanda esta oleaginosa, como así también por registrar una comercialización más fluida en comparación a los demás cultivos extensivos de verano.