Efectores de la salud de la provincia, tanto del sector privado como público, participaron de la presentación del Programa Nacional de Hepatitis Virales a fin de que los profesionales conozcan las políticas de promoción, prevención, capacitación y la provisión de los recursos necesarios para el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de estas enfermedades. Los organizadores destacaron en este ámbito que es primordial notificar los casos de hepatitis virales a la Unidad Centinela de Hepatitis y al Programa Provincial de Sida, áreas de referencia a nivel local.Organizada por el Programa Nacional de Control de Hepatitis Virales, el Programa Provincial de Sida y la Unidad Centinela de Hepatitis Virales de la Provincia, el objetivo de la actividad fue hablar sobre el alcance y los objetivos del programa nacional, sobre el flujo de solicitud y entrega de medicamentos, difundir los tratamientos disponibles, dar a conocer algunos efectos secundarios de las enfermedades, y discutir los problemas más comunes de gestión. Los ejes estuvieron a cargo de Emma Coronel y Karina Roitman, ambas profesionales de la Dirección Nacional de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual.El surgimiento del Programa de Hepatitis Virales se remonta al año 2010, cuando surgió la necesidad de crear un espacio para el tratamiento de infecciones crónicas y agudas de la enfermedad. En el 2012 el esquema de trabajo nacional se puso en marcha y desde ese momento funciona bajo la órbita de los Programas Provinciales de Sida, cuyo titular a nivel local es Raúl Román. El médico fue uno de los organizadores del encuentro e indicó que es fundamental que los efectores de la salud conozcan más acerca del programa nacional que tiene a su cargo las políticas de promoción, prevención, capacitación y la provisión de los recursos necesarios para diagnóstico, seguimiento y tratamiento. Por este motivo es necesario que los profesionales notifiquen los posibles casos a la Unidad Centinela de Hepatitis y al Programa Provincial de Sida para tener acceso a los medicamentos, que son muy costosos en el ámbito privado, pero son fundamentales para el tratamiento que va de seis meses al año. "Si no hacemos una buena notificación y registro de pacientes, no vamos a poder acceder a un buen tratamiento", dijo Román.

La hepatitis suele presentar síntomas como cuadros febriles, ictericia -cuando la persona presenta un color amarillento en la piel-, orina oscura y dolor en la parte derecha del abdomen, debajo de las costillas. En ese momento el paciente debe concurrir a un médico, quien le solicitará los análisis correspondientes para saber si posee o no la enfermedad. Sobre los tipos de hepatitis, Raúl Román explicó que la hepatitis A es la más común y es un cuadro benigno que se resuelve en la mayoría de los casos, por contraparte, "las hepatitis B y C evolucionan a la cronicidad porque el virus se queda y produce daños que con el tiempo pueden llegar a provocar cirrosis", diferenció Román.Por otra parte, recordó que una persona diagnosticada con hepatitis B, debe tener en cuenta que la enfermedad se transmite por sangre y por vía sexual. En tanto, la hepatitis C, suele ser una infección adquirida por transfusiones y deben tener especial cuidado quienes hacen uso de drogas de manera intravenosa porque se transmite principalmente por el contacto de sangre con una persona infectada. La mayoría de las personas infectadas por la hepatitis C no tienen ningún síntoma o sólo tienen síntomas leves. Si los primeros signos se presentan con una infección aguda, pueden aparecer en un plazo de dos semanas a seis meses después de la exposición, o pueden tardar hasta 30 años en desarrollarse, por lo que el daño al hígado puede ocurrir de manera silenciosa durante este tiempo, provocando daños a largo plazo.Finalmente Raúl Roman advirtió que las hepatitis virales tienen criterio de curación y son tratables.

Acciones para la prevenciónEn materia de prevención, Raúl Román, explicó que las hepatitis virales suelen tener un antecedente común que son las transfusiones de sangre. En este marco, existe una generación de personas en las décadas del "60, "70 y "80, que accedieron a este procedimiento cuando aún no estaba disponible un estudio para diagnosticar este tipo de enfermedades, y son ellas las que se encuentran en el grupo de riesgo y deben solicitar un estudio para descartar este tipo de enfermedades. Además deben hacerlo quienes fueron dializados o aquellos que se realizaron tatuajes sin las medidas higiénicas pertinentes o quienes tienen múltiples parejas sexuales y no usan preservativo.En capital los casos de hepatitis virales se corresponden a los que existen a nivel nacional. Existe una circulación media de la enfermedad en líneas generales, según informó el titular del Programa Provincial de Sida, por lo que mantener o reducir este número depende de que los efectores de salud realicen un buen diagnóstico, y cuenten con las serologías necesarias para detectar las hepatitis virales.El centro de referencia en la provincia para tratar este tipo de enfermedades es el hospital "San Roque", donde se encuentra el servicio de infectología y la Unidad Centinela de Hepatitis, aunque también se puede consultar a profesionales en otros niveles de atención.Vacunas para la hepatitis A y BLa “hepatitis” significa inflamación del hígado, órgano vital que procesa los nutrientes, que ejerce una función desintoxicante y sintetiza proteínas.Cuando el hígado está inflamado o dañado, su función puede verse afectada. En la mayoría de los casos, la hepatitis es provocada por un virus. Las hepatitis virales son causadas más frecuentemente por los virus de hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C; mientras que en otros casos, el consumo excesivo de alcohol, las toxinas, algunos medicamentos y determinadas afecciones médicas también pueden causar la enfermedad.La mayoría de las veces las hepatitis no producen síntomas y la enfermedadpasa inadvertida, por lo que sólo se la pude diagnosticar mediante análisis de sangre. Sin embargo es necesario que la comunidad sepa que tanto la hepatitis A como la hepatitis B tienen vacuna y se encuentran incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación, por lo que para acceder a ellas, los interesados pueden consultar en los hospitales o centros de salud.Hasta el momento no existe vacuna contra la hepatitis C, pero puede prevenirse si no se comparten agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas. También exigiendo el uso de materiales descartables o esterilizados al momento de hacerte tatuajes, piercings o implantes y utilizando siempre preservativos desde el comienzo de las relaciones sexuales.