Prenden el ventilador: la complicidad de la Aduana con el narcotráfico

Carlos Salvatore, uno de los principales acusados en la causa Carbón Blanco, reveló que nunca se investigó el rol del organismo que forma parte de la AFIP como facilitador del tráfico ilegal de droga a gran escala. El polémico rol de Echegaray y de su mano derecha en la Aduana

Uno de los principales implicados en la megacausa de narcotráfico conocida como Carbón Blanco comenzó a prender el ventilador y confirmó lo que desde hace meses venimos alertando en las páginas de nuestro diario: la estrecha relación que existe entre la AFIP (particularmente la Aduana, que  forma parte del organismo que conduce Ricardo Echegaray) y la exportación ilegal de estupefacientes a gran escala.

Nos referimos, concretamente, al abogado Carlos Alberto Salvatore, uno de los principales implicados en la causa, que está siendo sometido a juicio oral y público, que ayer declaró: “No investigaron a la Aduana".

“Nunca pudieron determinar donde se cargó la droga. La Aduana no controló nada”, dijo el abogado, en una entrevista que fue realizada por el investigador Luis Gasulla y publicada por el portal Perfil.com. Cabe destacar que Salvatore está acusado de integrar una red de empresas que se habría utilizado para lavar dinero proveniente del narcotráfico. Más precisamente, de la exportación de cocaína camuflada en carbón vegetal, que supuestamente era embarcada en la localidad chaqueña de Quitilipi.

“Tampoco hay nadie involucrado de los policías aduaneros que tienen que ver. ¿Por qué se hizo esto en Quitilipi –El Chaco? Nunca lo entendí. ¿Se cargó realmente en esa provincia? ¿No se cargó acá en Buenos Aires? La policía de Drogas nunca se preocupó por saber de dónde venía la droga: del Norte, Paraguay, Bolivia, Perú o Colombia. Es más, hay personas que venían siendo investigadas por la jueza Zunilda Niremperger como Rolando Ángel Di Renzo y Hugo Prodán y no hicieron nada. ¿Por qué no los detuvieron antes? Esquivel (uno de los comerciantes que están siendo enjuiciados en la causa) dijo en el juicio que ellos dos venían operando carbón desde antes del 2010. Pregunte en la justicia sobre sus causas pasadas que investigó Gendarmería. No pasó nada”, agregó.

En caso de que la Justicia decida investigar a fondo lo que está saliendo a la luz en la Causa Carbón Blanco, Ricardo Echegaray, actual titular de la AFIP y ex director de la Aduana hasta el año 2007, podría terminar sentado en el banquillo de los acusados. Por ejemplo, el Jefe de Narcotráfico de Aduanas, Diego Raúl Pérez Escobar, declaró que la empresa Carbón Vegetal del Litoral era propiedad del fallecido Jorge Rodríguez, supuesto conocido del gobernador Jorge Milton Capitanich. Para la Aduana, la empresa exportadora de carbón vegetal era un "operador confiable".

Otro dato que aportó Pérez Escobar es que el 31 de marzo de 2006, la Dirección Nacional de Aduanas, que en aquel entonces estaba a cargo de Echegaray, dictó una resolución denominada NOTA EXTERNA Nº9/2006 en la que se señalaba al carbón como material dudoso. En la aduana sospechaban que ese material podía ser la máscara ideal para traficar cocaína. Pero cinco días después, mediante la nota externa Nº13 y a partir de un supuesto pedido de la cámara de comerciantes del sector aduanero, la primera resolución quedó sin efecto. Es decir, el carbón sólo fue peligroso menos de una semana. Ese año se produjo el primer envío internacional de cocaína a través de ese material combustible.

No solamente están en la mira las autoridades de la Aduana que, como Echegaray, pasaron por esa repartición durante la década pasada. Los actuales responsables, más precisamente el director general Guillermo Michel, mano derecha de Echegaray en el organismo recaudador, también tienen conexiones (ver aparte), tal como lo ha denunciado el diario Hoy en la demanda presentada ante el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata.

Por eso, en caso de que haya un juez o un fiscal realmente independiente dispuesto a ir a fondo en esta trama oscura, la causa Carbón Blanco podría tener implicancias muy comprometedoras para el kirchnerismo, que ha puesto a la Argentina a merced de los mercaderes de la muerte.

La conexión Michel-Salvatore

La conexión entre Michel y Salvatore se da a través de la abogada la abogada Ana Cristina Palesa, quien también tendría vínculos con la ex SIDE al igual que el titular de la Aduana.

Palesa es quien rubricó varias empresas fantasmas de Salvatore, al igual  que otras sociedades comerciales de dudoso origen que están o estuvieron vinculadas con el titular de Aduana. A saber: AGE SA, Rapp Collins Worldwide SA, Panza Verde SA, Comercializadora de Combustibles del Litoral SA, Sandebus Inversiones SA, Riga Transporte SA, NP Fotografía, WM Zurich, La Barranca de Gualeguaychú SA, CAF Jauser SA, PNA SA, Inspire Group SA y Flechas de Los Andes SA. También intervienen en Baco Inversiones SA, una sociedad comercial que hasta el año 2010 tuvo como socios a Michel y al actual senador kirchnerista Pedro Guastavino, que es oriundo de Gualeguaychú al igual que el titular de la Aduana.

En tanto, las empresas de Salvatore, rubricadas por Palesa, son: Katrine SA, Sacasi SA, KA&SO SA, LC Producciones SRL, CS Entertainment SRL, Lugin SRL, Libres del Sud 2079 SA, NS Administraciones SA, Anisa SRL, Gral Paunero 2256 SA, Milenio Bienes Raíces, Pure Visión SA, Automotores Los Alpes SA, Saint Maxime SRL, Aristóbulo del Valle 2480 SA, Milenio Motors SA, Maipú 250 SA y Manos Digitales Animation Studio SA.

De la documentación aportada por el diario Hoy en la Justicia también surge que la escribana Sara Celia Hurovich también aparece rubricando varias de  las empresas del titular de la Aduana antes mencionadas y lo mismo hizo con firmas vinculadas a Jorge Lambiris, un ex pirata del asfalto (fue condenado por contrabando en el año 2000), que se recicló con el negocio de los depósitos fiscales. Lambiris mantiene una estrecha relación con Echegaray (sería quien le recomendó sumar a Michel como funcionario de la AFIP) al punto que habrían veraneado juntos en Río de Janeiro pese a que es un empresario a quien la AFIP, y particularmente la Aduana, debería controlar. Las sociedades comerciales en cuestión, vinculados con Lambiris y rubricadas por Hurovich, son L&L Mandatos y Negocios SRL y LW Logística y Carga.

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