En La Plata, casi la mitad de las 611 camas dispuestas para cuidados intensivos están ocupadas, por encima de la media provincial, que se ubica en un 41 por ciento de ocupación. Y aunque en el gobierno bonaerense aseguraron que la situación, por ahora, “está controlada”, ya comenzaron a aceitarse los engranajes para un eventual traslado de infectados leves por coronavirus a centros de aislamiento como los montados en la República de los Niños, el Polideportivo de los Hornos, la sede de Gimnasia y el estadio de Estudiantes.

“No alcanza con tener las camas y el lugar -admitieron en la Provincia-. Ahora hay que armar todo en términos de logística y seguridad, ponerlos en funcionamiento”. Y hacerlo en un plazo más que perentorio: “Creemos que tenemos una o dos semanas antes del momento en que, estimamos, va haber más contagios. En estos 15 días vamos a ajustar todo”.

La nueva etapa de la carrera contra el virus tuvo ayer su foto de largada, con la reunión que el ministro de Salud, Daniel Gollán, mantuvo con el intendente platense Julio Garro y que más tarde replicó en La Matanza (con más de 1.100 contagios, es el distrito bonaerense con mayor cantidad de contagios), junto a intendentes de la tercera sección electoral (que, entre otros, integran Berisso y Ensenada).

Junto a los alcaldes, el funcionario bonaerense avanzó en el diseño de un esquema de “derivación” en red, que consistirá en poner “a punto” los hospitales de campaña bonaerenses para que, llegado el caso, alberguen a pacientes leves. La premisa es reservar las camas del sistema sanitario formal para los afectados de mayor gravedad.

Puntualmente con Garro, el ministro analizó la situación sanitaria de la Región, ante el crecimiento de casos de las últimas semanas: nada más ayer, en La Plata se detectaron 20 nuevos contagios, elevando el total de infectados a 248. Berisso reportó 15 casos (63 en total) y Ensenada, 6 (54 desde el inicio de la pandemia).

Del encuentro, de acuerdo a datos oficiales a los que accedió EL DIA, surgió que en La Plata el 48,77 por ciento de las camas de terapia intensiva están ocupadas: con 611 plazas disponibles, hay 298 internados, 53 de ellos por COVID-19. El grado de ocupación es mayor al promedio provincial del 41 por ciento.

Además, es alto el porcentaje de pacientes que ocupan las salas de cuidados intermedios: 233 -de los cuales 43 ingresaron por coronavirus- sobre 445 lugares (52,36 por ciento).

Mientras que en las habitaciones destinadas a cuidados intensivos, que en total cuentan con 1.478 espacios, hay 634 pacientes (42,9 por ciento) y 99 fueron internados por el virus de marras.

Un dato a tener en cuenta es que no todos los contagiados por coronavirus que terminan en los hospitales de la Ciudad habitan en La Plata, sino que, tal como explicaron voceros gubernamentales, un alto porcentaje corresponde a derivaciones de distritos cercanos.

Esos traslados podrían intensificarse con el avance de los contagios, advirtieron en la Provincia, donde cada vez miran con mayor atención el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que concentra el 90 por ciento de los infectados. Ayer, el reporte bonaerense arrojó la mayor marca diaria desde la irrupción de la pandemia: 545 casos (más que los 535 de la ciudad de Buenos Aires), totalizando 9.590.

Sobre ese escenario, con el tiempo de duplicidad de casos acortándose día tras día y con la experiencia de brotes como los de la Villa Azul -de Quilmes- y el barrio José Luis Cabezas -entre Ensenada y Berisso-, el Gobierno acelera junto a las comunas el acondicionamiento de hospitales de campaña como el montado en “La Repu”, que cuenta con 115 camas.

En la Ciudad, otras 80 plazas de este tipo se encuentran en el Polideportivo de Los Hornos, mientras que la sede de Gimnasia aporta 50 y la cancha de Estudiantes, 35. También, el Albergue Universitario puso a disposición 200 camas, mientras que recientemente la Comuna firmó un convenio con Suteba para sumar 80 lugares en el hotel que el sindicato posee en calle 13.

“El objetivo es tener camas vacantes para ir atendiendo los casos que requieren del aislamiento social y un continuo monitoreo. Son centros de atención intermedia, ya que no cuentan con respiradores automáticos ni con camas de terapia, las cuales seguirán estando en los hospitales y clínicas”, explicaron en la Comuna, mientras destacaron la “asistencia solidaria” de estos espacios, ya que se integrarán a la red de camas distribuidas en territorio bonaerense.

Según se precisó, el municipio se encargará de mantener los lugares para la recepción de los pacientes, junto a la logística de limpieza, lavandería y seguridad. En tanto que será la Provincia quien decidirá la derivación de los infectados.

“En total, principalmente en el AMBA, tenemos unas 12.000 camas disponibles y esperamos llegar a 15.000”, adelantaron desde la cartera sanitaria bonaerense, donde insistieron en la necesidad de un articulado trabajo en red, con un centro de apoyo permanente en Tecnópolis, con capacidad para 2.000 pacientes.

“La idea siempre es que el aislamiento se dé en el lugar más cercano al domicilio -aclararon en la Provincia-. Pero, llegado el caso, si por ejemplo el Conurbano llegara a explotar, habrá que hacer derivaciones”. Y concluyeron: “En una situación así, La Plata o ciudades que no tengan mucha circulación viral podrían aportar camas en sus centros de aislamiento”.