Desde su asunción, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, califica a la administración heredada con solamente dos palabras: “tierra arrasada”. La retórica del Ejecutivo se extiende a las áreas de su equipo de trabajo y son las primeras líneas de la gestión quienes profundizan la realidad de cada Ministerio y la agenda a seguir para revertir la situación.

En ese marco, LaTecla.info conversó con la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, que realizó un exhaustivo análisis de la cartera heredada y los lineamientos para, según sostiene, recuperar las funciones reales del ministerio. Desidia, vaciamiento y desprecio de las funciones del Estado como principales críticas a los cuatro años de gobierno de Cambiemos.

-¿Cómo encontraste el Ministerio?

Estaba completamente desarmado, desarticulado, siendo generosa con las palabras. Una disminución de personal dramática, no fue tanto por despidos, sino por goteo, gente que se iba y no era reemplazada, gente que se cansada de un trato que por lo que nos cuentan los trabajadores no fue el mejor, eso obviamente disminuye su capacidad de respuesta ante las demandas de los y las bonaerenses.

-¿Eso como impactó en el funcionamiento de la cartera?

Teníamos trámites que se hacen en el ministerio con muchísimo retraso; una sección de inspección laboral y de seguridad en el trabajo muy deficiente en términos organizativos, sin ninguna jerarquía, ni organización, que redundaba en trámites que tardaban muchísimos en concretarse. Si uno encuentra una infracción se labra un acta, se abre un sumario, si corresponde después del descargo de la empresa se hace una multa, se cobra, si no se cobra va a una instancia judicial, todo ese proceso tardaba muchísimo. Hubo juicios que fueron tercerizados y que no encontramos donde están, no hay un registro. Tasas que se cobraban con montos que no estaban actualizados de acuerdo a las últimas leyes impositivas, nunca encontramos que legislación permitía esto. Un área de empleo, que es el principal programa que tenía la Provincia, que en el medio de la crisis de 2018 se había dado de baja y volvió a mediados de 2019, en el medio de la contienda electoral, con un montón de liquidaciones sin hacer. Redeterminaciones del precio de las obras sin hacer por lo cual ahora tenemos cosas que pagar y no sabemos por cuanto. Las delegaciones regionales no solamente están mermadas de personal, sino también muchas en condiciones edilicias que dejan mucho que desear.

- ¿A qué atribuís que hayan recibido así el Ministerio?

En general, el gobernador lo remarca mucho, hubo un desprecio hacía lo público y hacía el rol del Estado como lo que debe ser en su función de garantizar derechos. Una actitud muy pasiva que tiene que ver con no reconocer esa función básica de promover y garantizar derechos, en mi caso los laborales. Todos sabemos los límites financieros que tiene la Provincia pero estamos ahí para buscar soluciones y sentarnos en la silla y trabajar. Ideológicamente el Gobierno anterior tenía una visión muy pasiva, en todo caso muy en defensa de algunos intereses que no son los de las mayorías populares. Se sigue viendo ahora como oposición con la Ley Impositiva, se pidieron cambios que terminaron beneficiando a un porcentaje muy pequeño, que era el de mayor poder adquisitivo, el de las propiedades más caras o al de ciertos medios concentrados.

- Con un escenario como el que describís, ¿de qué manera se encaró la gestión?

En estos 90 días lo que hicimos fue ordenar administrativamente el ministerio, empezar a cuantificar que es lo que tenemos, que es lo que nos falta. Teníamos cuartos que entrabas y tenías expedientes que no sabías a donde correspondían, si estaban para archivar o si correspondían tratarlos. Primero pusimos un poco en orden lo administrativo. Creamos la Subsecretaría de Inspección para jerarquizarla, planificarla. Tenemos un proyecto para generar un sistema que permita reducir los tiempos que lleva el proceso de verificación de la normativa laboral, que es desde que al inspector se le labra una orden de inspección hasta el final del proceso.

-¿Y en relación a los conflictos laborales?

Hubo un ministerio ausente, que no tomaba los conflictos, que tomaba muy pocos y los que tomaba se sentaba de un lado del mostrador que no era el de los y las trabajadoras que generalmente es el eslabón más débil de la cadena y donde el Ministerio de Trabajo tiene la vocación de defender los derechos de las y los trabajadores. Eso lo empezamos a reducir, los gremios no solamente son recibidos en el Ministerio sino que saben que tienen respuesta cuando hay un conflicto laboral, obviamente nuestras herramientas no son todo lo generosa que nos gustaría en el marco de una restricción presupuestaria muy grande, pero sí intervenir entre conflictos, mediar, acercar a la empresa y al sindicato para que llegue a un acuerdo; hemos reestablecido el diálogo con los gremios del sector público no solamente para tratar las cuestiones salariales, sino también las cuestiones que hacen a la calidad de vida laboral.

-La mayoría de las paritarias se cerraron y hubo acuerdos más que de porcentajes ¿Se trabajó diferente la paritaria?

Estamos empezando a tener un diálogo que excede un poco la paritaria de porcentaje de aumento, es más bien integral. Recuperamos esa función, si bien estamos en una situación muy compleja en materia paritaria. Este es un gobierno que viene a reivindicar los derechos de las y los trabajadores, y al mismo tiempo es una Provincia que quedó sin recursos financieros, no recauda lo suficiente para lo que gasta y no tiene posibilidad de financiamiento en otro lado, ni en el Banco Provincia, ni tomando deuda en el ámbito local y externo. En ese contexto discutir paritarias es un problema, hay algo peor está situación financiera que entrega Vidal con déficit, con una deuda a proveedores enorme y sin posibilidad de financiamiento, se le suma que lo hizo y esa plata no la gastó en dejar a la provincia lista en obras y con una infraestructura increíble o dejar a los trabajadores y trabajadoras con sueldos que uno pueda decir la verdad que ganan bien y podemos bancar un año, no. Fue con una paralización completa del gasto y eso incluyó también el gasto salarial, estamos con cuerpos de trabajadores que han tenido una perdida de poder adquisitivo muy importante.

-¿Cómo se resuelve?

Tenés un problema, la verdad que la demanda de recuperación es mucha y la Provincia no quedó con capacidad financiera importante, en eso estamos intentando negociar. La verdad que el marco del diálogo ha sido muy bueno, con estatales, con docentes, con el resto de los colectivos de trabajo que nos hemos juntado. El marco de diálogo es muy bueno y si bien hay comprensión de la situación financiera de la Provincia también hay mucha necesidad. Es muy difícil administrar, hasta ahora se ha hecho de la mejor manera posible, siempre poniendo adelante a trabajadores y trabajadoras. En estatales no pudimos terminar de llegar a un acuerdo, tenemos que seguir trabajando, estamos viendo un poco como se desenvuelve las cuestiones financieras en estos días para convocarlos en breve. También al sector médico, porque ellos tuvieron una recomposición que salió por decreto porque apuraban los tiempos para que la gente tenga un mango en el bolsillo. En el caso de los docentes por ahí la situación que favoreció el acuerdo fue que ellos venían de una pérdida que fue menor y en 2019 fue de empate, eso nos dio un poco de aire para ofrecer, con la ayuda del gobierno nacional y el Fondo de Incentivo Docente, algo que creo que es una buena oferta, que en el primer semestre le va a ganar a la inflación y en el segundo tiene una perspectiva de acompañarla y sí no sucede, nos hemos comprometidos a hablarlo. Hay que seguir recuperando, hay que seguir avanzando. Poder hablar de otros temas, que no sea solo salario, que se busque mejorar el empleo público, tanto en beneficio de ellos como de lo que ellos brinda a los bonaerenses.

-¿Se trabaja con otras áreas del Gobierno?

La verdad que es un gabinete que tiene mucho diálogo y muy coordinado. Todos los días hablamos entre todos los ministros, todos los días nos vemos. Siempre hay reuniones de trabajo, no de fotitos. Son reuniones donde definimos cosas, generamos iniciativas. Así como los intendentes te llaman y atendes el teléfono siempre, también pasa entre ministros. Eso es un placer para trabajar.

-¿Cómo es la articulación?

La articulación es excelente, lo siento como una tranquilidad enorme poder trabajar de esa manera. En algunas áreas ya se nota, como Educación y Salud, con los programas que hicieron en las escuelas de verano. Se va a notar mucho entre este ministerio, el de la Mujer y la jefatura de Gabinete, ya hemos trabajado muy bien en la implementación de la licencia por violencia de género. Seguimos trabajando para ver cuales son las medidas de prevención para el coronavirus, que es un trabajo que te permite salir enseguida como hicimos este fin de semana con implementar la licencia que se había dado desde Nación para empleados públicos y lo hicimos con la intervención de cinco áreas, la Jefatura de Gabinete, Asesoría General, ministerio de Trabajo, Educación y Salud todos juntos trabajando para sacar esto y que sea algo razonable, aplicable y que de tranquilidad a la gente. Es un gabinete de lujo.

-¿En qué se está trabajando con otras áreas?

Estamos armando un lindo equipo para poner en orden la formación laboral, estamos haciendo un trabajo en conjunto con la Dirección de Escuelas, revisando todos los convenios que hay con los sindicatos donde la Provincia hace un esfuerzo financiero importante. Estamos dialogando con Producción para darle un perfil productivo a la oferta formativa. En empleo estamos empezando a revivir el Observatorio de Empleo hablando mucho con Nación, con los Municipios, para no duplicar recursos, informes que muchas veces se hacen tres veces en un mismo lugar. Estamos revisando los programas de empleo para jerarquizarlos, los programas de inclusión de discapacidad que termine teniendo una respuesta y un acompañamiento. Estamos articulando la implementación del cupo trans junto con el ministerio de la mujer. En 90 días hemos hecho un montón.

-¿Cuáles son las metas de la gestión Ruiz Malec en Trabajo?

Nuestro objetivo es recuperar las funciones del Ministerio; recuperar la intervención en el conflicto colectivo para acercar posiciones y siempre a resguardo de los derechos de las y los trabajadores; recuperar nuestra función de policía del trabajo y lograr que la normativa laboral se cumpla y con una cierta inteligencia, que no sea solamente una cuestión recaudatoria que te voy a buscar solamente para hacerte una multa, sino más bien preventiva. No queremos que los trabajadores y trabajadoras estén sin registrar y en condiciones que no correspondan. La sanción es una herramienta, pero queremos trabajar inteligentemente para que mejore la vida de los trabajadores y las trabajadoras. Queremos tener políticas de inclusión laboral y al empleo, estamos trabajando mucho con la subsecretaria de empleo para ver como ayudamos a ciertos grupos que les cuesta incertarse en el mundo del trabajo. Poder intervenir desde el mundo del trabajo en el entramado productivo, poder ayudar a que la Provincia y la Nación pueda salir de esos baches periódicos que tenemos que solamente se sale con desarrollo. Recuperar la función del ministerio parece algo pequeño, pero es un trabajo muy grande, la desidia ha sido mucha, se han perdido capacidades. Lo bueno es que tenemos un cuerpo de trabajadores y trabajadoras que viene respondiendo maravillosamente, que le está poniendo mucho cuerpo. Me he traído un cuerpo de funcionarios muy calificado, lo vamos a poder hacer. Garantizar, mejorar y ampliar los derechos de los y las bonaerenses.