“No se si a alguien le molesta esto, a mi me indigna” comenzaba el texto que escribió la mujer en su perfil de Facebook y que acompañó con una foto donde se observan líquidos cloacales que se vierten en las aguas del río. Según la vecina emanaba del lugar un fuerte olor.

Gutiérrez solicitó al Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) que investigue e informe en qué condiciones salen los líquidos cloacales de la planta al río. La planta está situada en el sector chacras, a la margen izquierda del río Neuquén y la descarga de los líquidos se realiza en teoría mediante una cañería de PVC de 450 milímetros de diámetro y 815 de longitud hasta el cuerpo receptor que está ubicado sobre el cauce.

Se supone que los líquidos están tratados y desinfectados antes de desembocar en el curso de agua, pero a juzgar por lo que dice la vecina esto no sería así. El jefe comunal indicó que es fundamental que a la brevedad se informe que es lo que está ocurriendo con los líquidos que se vierten en el río porque de no tratarse “estaríamos hablando de un grave problema para la salud de la población y la contaminación del medio ambiente”.