Hugo Curto logró que la oposición massista, incluida la recientemente incorporada Marcela “Tigresa” Acuña, aprobara el nuevo contrato del municipio con una empresa de vinos mendocina para levantar la basura por los próximos cinco años en Tres de Febrero.

Fue un proceso con pujas internas e impugnaciones de la oposición, pero finalmente el jefe comunal justicialista se salió con la suya. Echó a Covelia, llamó a licitación y eligió a una nueva empresa: la vitivinícola Santa Elena asociada con Servicios Urbanos Mendoza, que llegó operar la basura de cinco departamentos cuyanos, en donde levantó polémica.

Pese a la resistencia de Covelia, que presentó una medida cautelar ante la Justicia para frenar la licitación, Santa Elena ya está operando en Tres de Febrero desde principios de mes, y ayer su contrato fue homologado por el Concejo Deliberante, con 19 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones.

Santa Elena cobrará 15 millones de pesos por mes para brindar este servicio al municipio. Los trabajadores seguirán encuadrados en Camioneros, y esta vez los Moyano no se rebelaron al cambio de patronal.

Curto entiende que si se pone al hombro la seguridad del municipio y renueva con éxito la recolección de residuos (dejando atrás la pésima gestión de Covelia), podrá revertir una imagen pública que viene en caída, condición necesaria para presentarse a una nueva reelección en 2015.

El massismo, que pretende ser gobierno el año que viene, resolvió darle el changüí a Curto o directamente ausentarse de la votación, excepto el concejal Diego Achilli, quien junto a Susana Berisso pusieron los únicos pulgares hacia abajo. De Unen se abstuvieron Fernando Ramos y Maria Elena Ruiz.

“Llama la atención la ausencia de algunos concejales cuando fueron fervientes opositores de este tema”, dijo Achilli a LPO. Se refería al massista Martín Jofré, quien había acusado de irregular la licitación y ayer no se presentó en el HCD, aunque una concejal que responde a él dio su voto a favor.

“Hubo un manto de piedad –insistió Achilli- Pero por lo menos los demás tuvieron lo que hay tener para hacerse cargo de este tema tan trascendental”, agregó el concejal massista, en referencia a sus otros compañeros del FR que acompañaron a Curto.

“Venimos a legislar y no a arrodillarnos al HCD. La licitación es un cachivache, estamos votando algo que ya está en funcionamiento –fustigó Achilli-. No estamos en contra de la empresa, porque recién empezó. Estamos criticando la forma en que se licitó, poniendo en juego el 25% del presupuesto durante 5 años”, sostuvo el concejal. “Todos los anexos e informes presentados no fueron mostrados. Es parte de una gestión de Curto oscura, de espaldas a la gente”, completó el edil massista.