"El panorama laboral es muy oscuro"

Agustín Burgos comenzó su trabajo militante en el Movimiento de Trabajadores Comunitarios. Hoy es uno de los referentes de la CTEP. Desde ese espacio y también como uno de los dirigentes de Patria Grande, dialogó con EL CIVISMO sobre la coyuntura política.Autor: Horacio Papaleo

- ¿En la actualidad trabaja en un armado más gremial que político-partidario?

- Nosotros nacimos allá por 2002, entendiendo que en la Argentina, de manera incipiente, había que generar nuevas instancias de trabajo para reconstruir parte de la dinámica de la estructura social del país, que se había destruido. Armamos cooperativas de trabajo y a lo largo de los años, en especial desde 2010 y 2011, construimos un camino con distintas organizaciones sociales. Paramos a un nuevo sujeto que creemos que vino para quedarse, que son los compañeros que no tendremos un trabajo en blanco, formal. Así fue que nos organizamos entre muchos para que ese sujeto tenga un nivel de protagonismo en el país y tenga un lugar desde donde reclamar para mejorar su condición laboral y de vida. Es desde ahí desde donde se arma la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Lo vemos como un gremio que tiene que representar a ese 40 por ciento de trabajadores argentinos, unos 5 millones de personas, que en todo este tiempo nos abocamos a inventar nuestro trabajo. En Luján inventamos una cooperativa de construcción y en otros lugares se organizó el cirujeo o hay emprendimientos textiles o venta ambulante o trabajos en empresas recuperadas. Eso necesita de un trabajo muy fuerte de articulación del sector para tener un peso en la discusión gremial. En ese contexto, uno de los hechos más importantes que tuvimos fue el año pasado la sanción de la Ley de Emergencia Social.

- ¿Quiénes aún están dentro y fuera de esa organización?

- La CTEP es la organización más representativa del sector, pero para las movilizaciones del año pasado se sumaron la Corriente Clasista y Combativa, y Barrios de Pie. Ese trípode conforma el Consejo por la Ley de Emergencia Social. También venimos trabajando con otros sectores.

- ¿Se está aplicando la ley?

- Se sancionó en noviembre y salió el decreto promulgatorio, algo que temíamos porque el presidente podía llegar a vetarla. Estamos en el momento de la reglamentación y en eso vemos un atraso muy importante. Por en breve haremos una gran asamblea en la Plaza de Mayo, planteando el atraso. Hay que definir el Consejo y que empiece a regir el Registro de Trabajadores de la Economía Popular, para todo el país. Así quedarían inscriptos y permitiría cobrar el Salario Universal Complementario. Sería entender que necesitan ese ingreso porque están en la economía informal, no por elección sino porque no logran ser integrados. Hoy ese salario es de 4.030 pesos.

 

- ¿Hoy quienes lo cobran?

- En algunos formatos de trabajo del Ministerio de Desarrollo Social o el Ministerio de Trabajo, se incorporan trabajadores, pero aún fuera de la ley. El registro permitiría también que los compañeros sean monotributistas sociales y con eso poder tener aporte jubilatorio y obra social.

- ¿Una pata política de apoyo en ese armado es Patria Grande?

- Desde Patria Grande hemos hecho una apuesta a una de las organizaciones que integra la CTEP y que es uno de sus pilares. Es el Movimiento de Trabajadores Excluidos. Muchos que veníamos de experiencia de construcción en el sector, asumimos la identidad gremial de ese movimiento. Patria Grande es un proyecto político integral. Tiene un proyecto de transformación de la sociedad que se expresa cultural, educativa, sindical o socialmente. Algunos compañeros que somos parte de ese proyecto estamos en el Movimiento de Trabajadores Excluidos.

- El año pasado, junto con el Movimiento Evita, peleaban la coordinación de cooperativas de trabajo en la zona. ¿En qué quedó?

- Hoy hay funcionando una serie de entes ejecutores del programa, en especial en el conurbano, y somos integrantes de la CTEP los encargados de la ejecución. En Luján estamos organizando las tareas en el seno de las Cooperativas de Trabajo. El ente está funcionando. El plan de trabajo incluye la instalación de un taller de capacitación y aprendizaje de carpintería. Y hay obras en la Escuela 31 y el Jardín 921 del barrio Ameghino. También en el CENS 452 de ese barrio. Trabajos en la Escuelita Menotti y en Villa del Parque. Se pinta, se corta el pasto y se hacen tareas de mantenimiento.

- ¿Cómo funciona el ente ejecutor?

- Cada trabajador tiene una tarjeta del Banco Nación, con una caja de ahorro y ahí se deposita su sueldo mensual de 4.030 pesos. Es muy bajo pero es lo que reciben por trabajar una cantidad de horas semanales. El ente ejecutor presentó un plan de trabajo con diferentes actividades y compra los materiales y las herramientas para esas tareas. Además de controlar la asistencia de los compañeros. La rendición es mensual y la presentamos en el Ministerio de Desarrollo Social de Nación, puntualmente en la Secretaría de Economía Social. Los trabajos los proponemos nosotros y el Estado aporta supervisión técnica. Nunca habíamos participado desde esta formalidad y el nivel de control es importante.

- ¿Cuál es su lectura del contexto laboral actual?

- Vemos un panorama muy oscuro, para el país, para la región y en el mundo también. Pero el acceso al gobierno del sector al que representa Macri es un dato negativo para el conjunto de los trabajadores del país. En un año y tres meses de gobierno se comprobó, con la concentración de la economía de modo profunda, porque toman medidas para favorecer a sectores y hacerse de los recursos del Estado para determinados negocios. El nivel de caradurez es tremendo: Correo, aerolíneas. Son decisiones de Estado que favorecen a los representantes de ese mismo gobierno. Como contracara hay más exclusión, peores condiciones de trabajo y vida para los sectores populares y trabajadores. La situación es mala. En lo político, lo vemos como un retroceso. Quieren mostrar caras que despolitizan la discusión. Y parte del discurso que cala en la sociedad es que como es empresario no va a robar o que ellos no hacen política. Eso no es cierto. Esta gente responde a cierto sector y su discurso despolitiza y pone en cuestión victorias de la democracia. Por eso hablamos de retroceso en términos políticos, sociales y culturales. Por eso hay que trabajar para no retroceder más y organizarse para avanzar.

- A partir de conflictos locales de los últimos tiempos, coincidieron con sectores del peronismo y del Frente para la Victoria. ¿Esas coincidencias pueden mantenerse de cara a las elecciones?

- Nosotros tenemos una caracterización de Luján que de los ‘90 a esta parte quedó al costado de las transformaciones. No hay modelo de ciudad y sus potenciales estarán explotados en un 30 por ciento. Cercanía con la Capital; autopista; irrupción de nuevos actores económicos y sociales. Nada se definió y hay que ver qué modelo de ciudad se termina de instaurar. Nos preocupa que esa definición quede en manos de la actual gestión, alineada con los gobiernos provincial y nacional. Porque se inclinaría a favor a los intereses concentrados de la economía, de los negocios inmobiliarios. En algunos aspectos de cómo eso se expresó en lo local, como puede ser el COU y la mirada privatista del espacio público, nos encontró de la mano con otros sectores que por lo menos parcialmente coincidían. Pero nosotros, en especial en el tema del COU, sostuvimos una posición coherente a lo largo de los años.

- ¿Lo electoral es otro carril?

- Es otro carril que habrá que dirimir. Dentro del peronismo nacional y local hay sectores que fueron ejemplo de avance, pero otros solo aportaron a las continuidades. Y hay referentes de distintas características. Sí hay que construir algo diferente a las expresiones que vemos desde la vuelta de la democracia. (…) Nosotros estamos en toda la provincia construyendo plataformas participativas e instancia amplias de construcción. El camino a hacer debe ser nuevo.

- El hecho de ser elecciones legislativas, puede ser la ocasión para pelear ingresos en el Concejo quizás con mayor chance que en una contienda que pone en juego cargos ejecutivos.

- Patria Grande tiene un partido provincial y también un partido municipal. Construirá su lista, a partir de diferentes diálogos o adhesión de sectores. Pero Patria Grande tendrá su lista. No vemos como posible hacer acuerdos con los grandes partidos actuales, más allá de lo que hagan referentes nacionales que trastoquen la dinámica local. Acá habrá lista nuestra porque el desafío es grande: expresar una voz diferente que entiende la institucionalidad de un modo distinto y promueve la participación popular, con un programa claro para Luján y su transformación. Eso no lo vemos en ningún otro partido.

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