La fecha sigue siendo marzo, la mirada y la atención -y por qué no la tensión- están depositadas allí. La brecha se acorta y todo parecería indicar que algunos temores terminarían por confirmarse, todo si se les da entidad a distintas versiones que parecen ganar cada vez más fuerza con el correr de las horas. Esos rumores, según se logró averiguar, señalan que Olavarría cedería la autonomía ganada hace tan sólo algunos meses y retornaría a la Jefatura Departamental de Azul, la misma de la que logró despegarse a fines del año pasado. Si bien conservaría cierto poder de decisión, otra serie de cuestiones volverán a manejarse desde la vecina ciudad.

La situación, y por qué no en algún punto el temor, no es algo nuevo, inclusive fue planteada en ediciones anteriores de este Diario. Lo que ocurre ahora es que la expectativa se incrementa a partir de la cercanía con el próximo mes, ya que ese fue el plazo que se habría puesto desde el Ministerio de Seguridad para realizar diversos cambios en la Policía Bonaerense, lo cual sería ni más ni menos que cambiar radicalmente el mapa actual de jefaturas, una organización que no tiene ni medio año de data.