Obras sociales siguen sin reconocer la equinoterapia

Obras sociales siguen sin reconocer la equinoterapia

Organizaciones piden que avance un proyecto en el Congreso nacional.

Sin contar con una legislación nacional, los centros de equinoterapia trabajan a la deriva, sin controles ni reconocimiento por parte de las obras sociales sobre sus servicios.

Elena Cataldi, presidenta de la Fundación de Equinoterapia del Azul, expresó que desde hace unas semanas estuvo presente en una muestra de equinos que se realizó en la Sociedad Rural Argentina en Buenos Aires.

Este evento logró reunir a los representantes de las distintas organizaciones del país que brindan asistencia a pacientes con discapacidad y que requieren de las practicas de equinoterapia. Apunta a reorganizarse para poder reclamar nuevamente que ingrese alguno de los proyectos a la comisión de Salud de la Cámara de Senadores de la Nación que regularían la práctica a nivel nacional.

Durante el encuentro también se contó con invitados de Bélgica, Brasil, Uruguay que llegaron representando a las organizaciones internacionales de equinoterapia agrupados en HEPI.

Cataldi destacó que en general los centros de todo el país están atravesando una situación complicada. "Parece raro, pero estamos pidiendo que nos controlen, porque hay muchos espacios que están apareciendo y ofrecen este servicio sin contar con los profesionales adecuados", alertó la presidenta de la Fundación Equinoterapia del Azul.

Hoy las obras sociales no están cubriendo las derivaciones a los centros de equinoterapia. El control de las acciones está bajo el Registro Nacional de Prestadores. "Al ocurrir esto, las obras sociales no cubren nada que no esté dentro del nomenclador de prestaciones. La equinoterapia no está dentro de las prestaciones médicas obligatorias. El pretexto es que "la equinoterapia no tiene aval científico', pero hacía cinco años que lo venían cubriendo", lamentó Cataldi.

En diálogo con El Tribuno, dijo que se había recorrido un largo camino para demostrar los beneficios de esta terapia y que en la actualidad, con estas medidas, se retrocedió, ya que las familias de chicos con discapacidad tienen muchos gastos y si las obras sociales no quieren cubrir estos tratamientos es complicado poder acceder a ellos.

La sesión de terapia sin cobertura de obra social tiene un costo de 470 pesos, según precisó Cataldi. Agregó que un turno de equinoterapia no puede ser inferior a una hora. Se requiere a un profesional que atiende al niño, el guía del animal y al caballo.

"Esto tiene otros costos, pero la mayoría de las organizaciones dedicadas a esta actividad hacemos lo posible para mantener estos servicios, sin sumar los gastos que implica el mantenimiento de un caballo", agregó.

Las distintas organizaciones que ofrecen esta terapia buscaron impulsar los diversos proyectos de ley que tienen sus representantes en el Congreso y, sin embargo, no hubo respuestas.

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