El nuevo IPV que planea Cornejo

El nuevo IPV que planea Cornejo

Le abrirán las puertas a las inversiones publico-privadas. El titular del organismo, Damián Salamone, explicó que se trata de una forma de redistribuir los fondos para alcanzar a más familias.

 

El titular del Instituto Provincial de la Vivienda, Damian Salamone, explicó en MDZ Radio, que buscan poder ofrecer más soluciones habitacionales en menos tiempo para reducir el déficit provincial que hoy alcanza las 70 mil casas. Para esto, le abrirán las puertas al financiamiento público privado.

Con los cambios que planteó el titular del organismo durante el programa Hacete Cargo se espera que privados presenten proyectos para que el IPV funcione como "gerenciador", en lugar de financiar las viviendas.

"Es lo que anunció el gobernador, que el IPV administre financiamiento público-privado, y en vez de financiar, ser gerenciador, tomar financiamientos de las propias empresas", señaló Salamone y explicó que, por ejemplo, funcionaría en casos en los que una empresa pudiera ofrecer el terreno y comenzar a construir con ahorros de las familias, más la toma de créditos, o un mix.

El presidente del instituto consideró que muchas veces, las familias que esperan un financiamiento nacional para obtener una vivienda, están en posición de pagar una cuota superior a la que plantea el IPV y por lo tanto podrían participar en un proyecto público privado, dejando disponibles más cupos para planes nacionales como Procrear o los actuales del instituto de la vivienda provincial.

Cambios en las casas que construye el IPV

Una de las falencias que tiene el organismo, de acuerdo con su titular, es en relación a la ubicación geográfica de las viviendas que se recuperan, por lo que se termina dando una vivienda a familias que no pueden pagarla en zonas en la que los terrenos llegan a valer casi 1 millón de pesos. "Le damos una vivienda mucho más cara a la gente que no la puede pagar, de lo que podemos hacer con quienes si pagan", señaló Salamone y agregó que las mismas llegan a ser hasta un 40% más costosas, por lo que "vamos directo al fracaso en el sistema de recuperos".

También señaló que el modelo de la vivienda debe variar según las posibilidades de pago de cada familia. "Tenemos que tener distintas tipologías de vivienda y queremos hacerlo por concurso -las empresas serán las que se presenten al IPV con sus propuestas, para que este, como ente gerenciador las acerque a las familias, según sus necesidades-, también hay que tener en cuenta el clima y la ubicación, no puede ser la misma construcción para Malargüe que para Lavalle".

Además, indicó que con un fiinanciamiento público o privado se podrían flexibilizar condiciones tales como las dimensiones de las viviendas, la cantidad de habitaciones, etc.

Déficit habitacional

Salamone señaló que hoy faltan 130 mil viviendas en toda la provincia, entre soluciones habitacionales y construcciones que necesitan ser ampliadas o refaccionadas, mientras que casas por construir faltan 70 mil.

El organismo construyó durante la gestión pasada 5.500 viviendas a través del programa Techo Digno, por lo que no se puede considerar que fueran más de 2.000 por año. "Lamentablemente las soluciones van por carriles separadas con respecto al crecimiento vegetativo", señaló Salamone y comentó que por esa razón se busca dar paso lo público privado.

Normalización del organismo

El funcionario recordó que recibió el IPV con una deuda certificada de 317 millones correspondiente al periodo 2015 y aseguró que al día de hoy han cumplido con los pagos.

"Para exigir mejores plazos de trabajo hay que cumplir con los pagos", dijo Salamone. En este sentido agregó que han reducido los plazos de pago de 60 a 30 días, para ahorrar en redeterminaciones de obra que deben pagarse cada vez que el Estado se retrasa con los pagos y los valores de las mismas se ajustan por la inflación.

Sin embargo, reconoció que se han dejado de lado muchos barrios que estaban iniciados para priorizar aquellos que tengan un mayor porcentaje de avance. "De 100 barrios que tenemos se dejaron de lado aquellos que tenían problemas con los terrenos o con las empresas constructoras, se retomaron 87, pero se le dio prioridad a 12 por sobre todo los demás, porque eran los que tenían mayor porcentaje de obra", comentó Salamone.

Finalmente insistió en que con la falta de financiamiento persistirán los problemas para cumplir con las expectativas de quienes esperan poder acceder a una vivienda, por lo que esperan poder lograr que el IPV sea el administrador de fondos pero que las propuestas salgan de las mismas empresas.

"Es una iniciativa o un modelo que funciona muy bien en el resto del mundo. Si no hay financiamientos nacionales tenemos que buscar otros, o si hay y buscamos otros podemos optimizar los que hay. Vamos a encontrar buenas propuestas y una buena posibilidad de canalizar a gran parte de la población en un nuevo sistema", finalizó el funcionario.

 

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