La Municipalidad advierte por conexiones clandestinas en los barrios El Faro y Las Camelias

La Municipalidad advierte por conexiones clandestinas en los barrios El Faro y Las Camelias

El municipio les respondió a los vecinos a través de un comunicado oficial donde habló un “balneario clandestino”, en referencia a la irónica modalidad de protesta utilizada el jueves.

 

Después de que los vecinos de la zona realizaran el jueves una protesta por una rotura en la red de agua que llevaba más de 15 días, la Municipalidad hizo los arreglos correspondientes en los barrios El Faro y Las Camelias.

Pero como respuesta, desde el propio municipio salieron a advertir por las varias conexiones clandestinas que detectaron y pidieron a los propietarios que se regularice la situación bajo amenaza de labrar actas de infracción y multas.

El jueves por la tarde los vecinos parodiaron el “balneario El Faro” para hacer público el reclamo durante algo más de una hora. Llevaron reposeras, sombrillas, salvavidas, mates y hasta un caña de pescar.

“Se están perdiendo miles de litros de agua potable, hicimos más de 20 reclamos al 147 pero la Municipalidad no hace nada”, se quejaron ante El Diario.

El comunicado oficial de la Municipalidad (que incluso hizo referencia a un “balneario clandestino”) detalló que mientras se constataba la integridad de la red de agua en otros sectores “se detectaron múltiples conexiones clandestinas vinculadas a dicha cañería”.

“Las conexiones clandestinas, además de constituir un delito, son un elemento extremadamente perjudicial para la red de agua potable dado que se efectúan por personas que no están registradas y no cuentan con los seguros de personal contratado, se desconoce la calidad del material utilizado dando lugar a puntos débiles que pueden provocar accidentes y daños materiales, afectan el normal funcionamiento del sistema desestabilizando las presiones, entre muchos otros aspectos negativos”, remarcaron en el comunicado.

Arreglos

El informe oficial detalló que el martes 27 personal de DAGSA se hizo presente en la intersección de calles Felice y Juana Azurduy con el fin de efectuar la reparación de una cañería de 225 mm de diámetro de agua potable. “Esto desmiente los comentarios vertidos sobre la inacción del municipio por más de 15 días, puesto que se concurrió al lugar antes de que se diera a conocer la nota periodística”, aseguró.

En ese arreglo, siempre según el comunicado, la cuadrilla procedió al cierre de válvulas con el fin de disminuir el caudal emanado por la rotura y luego se realizó la apertura de la excavación.

“La cañería contaba con una fisura, la cual fue solventada por medio de una junta acorde al diámetro. Se colocó suelo de relleno bajo el caño para asiento del mismo, pero se pudo constatar que en otros sectores la red reposa directamente sobre tosca o se encuentra suspendida sin material de apoyo debido a que producto de las inundaciones sufridas y consiguiente ascenso de napa freática por un periodo prolongado, se ha lavado el suelo granular circundante”, detallaron.

También constataron que el caño fue expuesto al sol antes de colocarse, lo cual produce una cristalización del material y provoca su debilitamiento, generando roturas con mayor frecuencia.

Tras ese arreglo, se encargó la provisión de cañería de ese diámetro “no tan utilizado, lo cual dificulta la obtención de repuestos”.

Poco más de 24 horas más tarde, la red sufrió otra avería en un sector próximo, por lo que se programó el arreglo para el sábado 31 de marzo “teniendo en cuenta que para ese momento ya estarían disponibles los repuestos necesarios”, describió la comuna. Finalmente el arreglo se hizo con personal de DAGSA, reemplazando un tramo de cañería.

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