El Ministerio de Salud quiso aclarar y oscureció; quiso explicar y demostró su complicidad en el manejo irregular de fondos

El Ministerio de Salud quiso aclarar y oscureció; quiso explicar y demostró su complicidad en el manejo irregular de fondos

 Debido a la difusión que tomó la nota publicada por nuestro medio, donde consta que la Ministro Alicia Kirchner le entregó 5 millones de pesos al Vicegobernador Fernando Cotillo, para hacer política, con la excusa de derivarlo a insumos hospitalarios, el Ministerio de Salud de la Nación salió a decir algo, muy poco en realidad, teniendo en cuenta que no solo no aclara nada, sino que suma mayor incertidumbre y sombras a un hecho tan grave como el manejo arbitrario de fondos públicos y trata de justificarse sin dar ninguna prueba de honestidad intelectual (no intencionalidad, juego limpio, respeto) hacia quienes debieran ser los destinatarios de esos fondos.

La nota sobre los fondos que Alicia Kirchner le cedió al espacio político del Vicegobernador Fernando Cotillo, disimulado tras la fachada de una “Fundación” (Pensar Santa Cruz), recorrió el país. Muchos medios nacionales nos llamaron para que expliquemos cómo, una alta funcionaria del gobierno nacional, hacía entrega livianamente de 5 millones de pesos “para gastos menores” de un hospital, a una Fundación que, en la realidad, se trata de la Unidad Básica virtual, de quien se propone (sin ruborizarse) como candidato a Intendente de Caleta Olivia. Nuestra respuesta fue siempre la misma: impunidad y falta de control y justicia.

La noticia anduvo rondando por todos lados y desde los alrededores de Alicia K, se percataron que “algo había que hacer” y nada mejor, que salir con un comunicado institucional del Ministerio de Salud de Nación, firmado por el Ministro Daniel Gustavo Gollán, que lo emitió en defensa propia, pero sin explicar nada; típico de esta era, típico del kirchnerismo. Sin embargo, la cadena de la alegría y las buenas ondas (léase medios pagos, propagandísticos y afines) no dudaron en reproducirlo sin analizarlo, cumpliendo “las formas”, pero dejando el periodismo de lado ¿Eso, a quien le importa?.

Claro está, que no vamos a ser colaboracionistas con la cadena de corrupción que interviene en la comisión de este flagrante delito de desvío de fondos públicos y malversación, transcribiendo un comunicado falaz y ocultista; vamos, sí, a analizarlo y calificarlo, porque es esa la mirada que debe privilegiarse ante una mentira oficial que disparan los cómplices, para ocultar actos como éste, de flagrante disociación moral con el pueblo.

El mensaje goebeliano

Dice Gollán, que lo ocurrido “es una práctica habitual y rutinaria” en el caso de la entrega de subsidios por parte del Ministerio de Salud de la Nación, que normalmente los canaliza a través de Asociaciones Cooperadoras, Asociaciones Civiles y/o Fundaciones vinculadas a los establecimientos sanitarios beneficiarios de los mismos.

Más adelante a Gollán le da la cara para afirmar que “para no incurrir en una incorrecta utilización de los fondos girados” (¿?), el Ministerio “deja constancia explícita de cuál es el destino al que deberán ser afectados los mismos, de modo que no pueden ser utilizados para otro fin”.

Y en el párrafo que sigue, el Ministro termina su extraordinaria mentira al afirmar “Ejecutado el subsidio, por la institución que lo recibiera, el destino final de los fondos es corroborado por el área competente del Ministerio de Salud de la Nación, toda vez que el beneficiario debe rendir cuenta documentada de la inversión realizada”.

Hablar sin decir nada

Si con esto, el Ministerio de Salud cree que nos deja tranquilos a todos, haciendo de este hecho solo una anécdota motorizada por mal intencionados que ven todo negativo, ante la inocente y prolija acción de un organismo tan prestigioso como el manejado por Alicia Kirchner, a quien nunca se le ocurriría tocar un peso para dárselo al incorruptible Cotillo, nos sume a todos en la mayor vergüenza y frustración,porque además de robarnos, nos toman por estúpidos.

Pero Gollán, redobla la apuesta y paradójicamente, tras confesar que desvía fondos públicos, para evitar incurrir en la “incorrecta utilización de los fondos” recalca que para tranquilidad de todos nosotros,ellos mismos, desde el Ministerio (ergo: el mismo Gollán) es el encargado de corroborar dónde van esos fondos y que el beneficiario, rinda cuentas (léase la fábula del zorro cuidando a las gallinas del patrón).

Lo que no hace Gollán

En cambio, el Ministro, que aparenta estar tan preocupado por clarificar esta “operación tendenciosa”, podría haber sido más explícito y dicho algo realmente válido, si su verdadera intención era aclarar algo, como por ejemplo:

1º Si es una práctica “habitual y rutinaria”, significa que esto se hace desde siempre y por tal motivo, en sí mismo, esto ya merece una investigación de parte de los organismos de contralor y de la justicia, para poder determinar si lo “habitual y rutinario” no implica, también, dolo y malversación de fondos.

2º Si los subsidios son canalizados (entre otros) por “Fundaciones vinculadas a los establecimientos sanitarios beneficiarios de los mismos”, que explique el Ministerio qué vinculación tiene “Pensar Santa Cruz”, que es un espacio político del vicegobernador Cotillo y el senador González, con los establecimientos sanitarios de la provincia y el hospital de Truncado en particular.

3º Para despejar dudas y anular suspicacias, Gollán, en vez de ser meramente enunciativo diciendo que el Ministerio es el que otorga, controla y exige rendición, debiera publicar: montos e instituciones a las que les ha otorgado subsidios y con qué fin. En lo referente al hospital de Pico Truncado, Gollán (si realmente quiere se claro y honesto), tendría que hacer público: a qué cuenta y a nombre de quién se depositó ese dinero (5 millones de pesos). En caso de ser a la “Fundación Pensar Santa Cruz”: quién recibió los fondos, fechas y montos en las que se giró al hospital, remesas, importes y el concepto al que fue aplicado. También quién recibió los fondos en el hospital y cómo los aplicó. Remanente de los fondos (si los hubiera); importe que no ha sido invertido y últimos movimientos de las cuentas bancarias, tanto de la Fundación como del hospital de Pico Truncado.

Cualquier cosa que haga el Ministro, que no sea esto, es una burda maniobra de argumentación para encubrir actos oscuros, reñidos con la moralidad y teñidos de antemano de sospechas ciertas de que, tanto él, como la candidata a gobernadora, Alicia Kirchner, como el Vicegobernador Fernando Cotillo, el senador Pablo González y las autoridades del Hospital de Pico Truncado, se encuentra confabulados para distraer fondos públicos, desviarlos a la campaña política o bien, hacia algunos bolsillos que enriquecerán a tantos politiqueros, como los que estamos tristemente acostumbrados a ver en la provincia y la nación. (Agencia OPI Santa Cruz)

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