Según el intendente Domingo Amaya, las pintadas que aparecieron este fin de semana en el interior y que lo posicionan como candidato a gobernador en 2015 no surgieron de su espacio. Es más, el jefe municipal adujo que sólo sabía por comentarios de los letreros informales con la inscripción “Amaya 2015”.

“Me comentaron, no conozco, agradezco a los compañeros militantes que hicieron estas manifestaciones públicas”, dijo en declaraciones a Radio Q. Las pintadas, que aparecieron en las rutas 9, 38, 304 y 307 durante la madrugada del sábado, fueron encomendadas por concejales y legisladores que responden al intendente, según ellos mismos habían admitido el fin de semana.

Respecto de la relación política con el gobernador, José Alperovich, el titular del Departamento Ejecutivo municipal pidió, aunque sin mencionar a nadie, que no se mezcle la política con la gestión. Ayer, en una entrevista publicada por LA GACETA, el secretario de Hacienda Silvio Bellomío había pedido a la Provincia que le reintegre al municipio unos $ 170 millones retenidos. “Estamos trabajando con muchos inconvenientes que a veces derivan de las cuestiones políticas. Cuando maduremos del todo y entendamos que no tenemos que mezclar la política con la gestión, seguro vamos a estar mejor”, aseveró. E insistió con el pedido de no “mezclar lo político con lo personal”.

Respecto de las declaraciones del legislador y apoderado del PJ, Marcelo Caponio, quien consideró que Amaya no está a la altura de Alperovich para competir en una interna, el intendente fue prudente. “Un político tiene que tener autonomía, no tiene que ser obsecuente; eso es lo peor que puede tener un político”, dijo. Finalmente, volvió a esquivar una definición respecto de sus aspiraciones políticas para 2015: “no voy a salir de la política, no importa el lugar en el que me toque estar”.

Un legislador radical le pide a Amaya que se ocupe de la ciudad.- El legislador radical Federico Romano Norri se metió en la interna oficialista y cuestionó el “juego político” entre el intendente Domingo Amaya y el gobernador José Alperovich. “Coquetean, amenazan con pelearse y luego se vuelven a coquetear. El problema es que en el medio están en los vecinos de San Miguel de Tucumán tapados por la basura, hundidos en los baches y azolados por la inseguridad”, sostuvo el opositor. También se refirió a la posibilidad de que el municipio abandone el Pacto Social, convenio mediante el cual cede sus ingresos coparticipables a la Provincia a cambio del pago de sueldos. “Parece que Amaya descubrió ahora que el régimen que impuso el oficialismo arrasó con la autonomía municipal y condiciona a los intendentes. Es una lástima que no haya escuchado a la UCR, que objeta ese régimen desde hace una década”, ironizó. Respecto de las pintadas “Amaya 2015”, le pidió al intendente que primero resuelva los problemas de la ciudad antes de abocarse a la campaña electoral: “la ciudad parece abandonada desde hace varios meses”.

“Un partido sin identidad”.- El peronista disidente Enrique Romero cuestionó al apoderado del PJ, Marcelo Caponio. Este había dicho que los justicialistas que abandonaron el partido habían fracasado. “Confundieron obsecuencia con lealtad, y el PJ se convirtió en un partido sin identidad. Con congresales y consejeros que guardan silencio cómplice, ante el vandalismo y la indefensión del Estado. Este PJ no nos representa ni sintetiza, ni conduce ni expresa las raíces mas profundas del peronismo”, le replicó Romero, presidente de la agrupación Perón, que en 2013 acompañó al opositor Acuerdo Cívico y Social.