RP.- ¿Qué lo trae a participar de este evento?

La propuesta institucional que tienen coincide en el núcleo fundamental en lo que yo vengo proponiendo desde hace tiempo, que es la participación activa de la ciudadanía en pos de una democracia real para todas las cuestiones de la vida pública.

Fundamentalmente en este contexto, donde se ha aprobado un presupuesto que compromete a varias generaciones, que yo creo que debió ser sometido a una consulta popular precisamente por eso.

¿Cómo un gobierno que dura cuatro años puede comprometer el futuro y condicionarlo sin consultar mínimamente a la ciudadanía si quiere endeudarse o no?. Y lo hacen mediante intercambio de prebendas, de cargos. 

Se quiere elegir un defensor del pueblo sin pasar por el control de la ciudadanía, es decir, del pueblo mismo al cual dice que va a representar. Guido Lorenzino es un candidato que realmente ha estado en contra de la ciudadanía y fundamentalmente en contra de los platenses durante la inundación, fue quien nos hizo un juicio político a Julián Axat y a mí. 

Funcionarios y ex intendentes duramente cuestionados por la misma situación como Bruera o el "Barba" Gutiérrez van al Banco Provincia, cuando les han dado la espalda a sus propios electores.

La aprobación del pliego de Conte Grand sin cumplir los requisitos que establece la constitución, sin permitir que otras fuerzas propongan postulantes. Es decir, lo que está pasando es que la política se está volviendo corporativa y esto provoca un gran daño institucional.

Se vuelve corporativa cuando persigue la satisfacción de sus propios intereses y no los de la sociedad. Creo que a la sociedad se la está poniendo al límite. Empieza a sonar el "que se vayan todos" de nuevo, hay una crisis de representatividad. 

En ese aspecto yo vengo proponiendo la participación activa en pos de una democracia real, para que no sea meramente formal o administrativa, votar cada cuatro años e irse a la casa. 

RP.- ¿Usted habla como candidato?

No, yo vine acá como invitado. Hay muchos candidatos, hay para todos los gustos y colores. Yo no soy candidato a nada y la verdad que estoy muy bien en la función que desempeño; además lo hago con total compromiso y vocación. Así que no veo la razón de ponerme el traje de candidato.

Se lanzó el frente de cultura política Pampa (Foto: REALPOLITIK).

Lo cierto es que quiero tener una mejor institucionalidad, y eso realmente creo que es algo que hay que forjar entre todos los ciudadanos. A veces es difícil escindir la cuestión jurisdiccional de las cuestiones políticas, pero realmente tengo doce años de ejercicio de juez, cuatro años estuve luchando para que este fuero exista, y he visto de todo.

He ejercido como abogado en la función pública durante diez años en los gobiernos nacional, provincial, municipal. He visto las peores cosas de la política y esto tiene impacto en los aspectos institucionales.

Por eso creo que todos tenemos que tener una vocación y un compromiso por cambiar las cosas en otra dirección.

RP.- ¿Qué opina de la exención de los jueces para el impuesto a las ganancias?

He pedido a la Corte desde hace varios años, en lo personal, que me descuenten ganancias. No quiero que me señalen con el dedo como un privilegiado. Ahora no estoy obligado con la nueva ley; no tengo un sueldo alto -como muchos creen- ya que los jueces de la provincia cobramos la mitad de lo que cobran los jueces de la Nación.

Estoy dispuesto a pagar ganancias pero desafío al poder político a que ellos también dejen sus privilegios: viáticos, pasajes, módulos, subsidios, choferes, autos. Que dejen todos sus privilegios y yo pago ganancias con absoluta tranquilidad.

Porque aquí hay una gran mentira; nosotros los jueces no manejamos recursos, en mi juzgado pagamos el agua, la yerba, los libros, no tenemos absolutamente ningún recurso. En cambio uno ve en los ministerios lo que tienen en caja chica... Hay funcionarios que duplican su sueldo en viáticos que no realizan, obviamente. Hay todo un sistema de privilegios que no son precisamente del poder judicial.

No quiero que se levante más al dedo contra mí, yo quiero pagar ganancias. Pero quiero también que los demás poderes abandonen sus privilegios.