El actual intendente posadeño, Joaquín Losada, sorprendió con un twitter este jueves: “A partir de hoy. Algunos medios y opositores que deben favores de campaña, iniciarán una campaña de agresión contra la gestión de la ciudad”. Para este mensaje publicado en la red social existen dos teorías.
La primera: algún medio de comunicación habrá descubierto algo sumamente comprometedor sobre los cientos de negociados que realiza Joaquín Losada con el municipio. O solo es una campaña de victimización para tratar de recuperar el enamoramiento con la sociedad posadeña, que de a poco, ante la falta de gestión se va disipando.
A Losada el papel de víctima le sienta bien. Con cara de me desperté a las 10 de la mañana y un semblante de político “honesto”, hace de la victimización su estrategia de gestión. Cabe destacar que este oportunismo político se da a partir de una situación de desmanejo y de absoluto desorden administrativo en el municipio de Posadas.
En el marketing político observan a la victimización como una forma de instalarse permanentemente ante los medios de comunicación y ante la opinión pública. Pero el problema real del municipio es económico y de manejo administrativo. Según pudo averiguar agenciahoy.com un medio gráfico de Misiones habría descubierto un sistema de creación de empresas en las cuales puede encontrarse a familiares y allegados al intendente posadeño, que estarían facturando millones por servicios que no prestan, o que simulan hacerlo. Estas maniobras lastimosamente son una costumbre de los jefes comunales. Intendente que llega, convierte de la noche a la mañana, a sus amigos, familiares y allegados de confianza en portentosos empresarios. Para el periodismo, lo más complejo es probarlo. Este medio de comunicación habría encontrado mucha documentación que comprometería a Losada.
Estas hipótesis toman mucho más sentido si preguntamos ¿para qué hacer público algo que todavía no sucedió? ¿Abrió el “paraguas”? ¿Qué tipo de “campaña” sucia podría hacerse hacia una gestión municipal? Además cuestionar el trabajo de un intendente no es insólito para los medios de comunicación. O tal vez “rompió lanza” con su socio comunicacional el embajador macrista Ramón Puerta, con quien tiene un acuerdo de blindaje mediático.
En fin, lo único que ha causado el mensaje de Losada es levantar sospechas sobre su desmanejo administrativo en el municipio. Solo falta esperar, para ver cuál de las dos teorías finalmente se cumple. O lo descubrieron en un delito flagrante o solo es una estrategia para volver a victimizarse. Maniobras que al fin y al cabo solo demuestran enanismo político.
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