Extraoficialmente, se supo que la gota que rebalsó el vaso fueron los agravios gratuitos, falsos e innecesarios de un miembro del bloque al edil del PRO en medio de la batalla campal del Partido Fe, en el marco de las elecciones de la Usina Popular Cooperativa.

Trascendió que el malestar de Issin se extiende a la figura de Rojas, titular del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, ya que al concejal de Cambiemos no le cae en gracia que el presidente de su bloque represente los intereses de los grandes capitales del Puerto en detrimento de los vecinos de Necochea y que sea un servil mandadero de sindicalistas radicados en Buenos Aires.

La relación de Issin con la mayoría de sus compañeros de bancada arrancó con el pie izquierdo. Desde el primer día dejó en claro que sería una piedra en el zapato de quienes pretendan beneficiar los intereses de los amigos del poder.

Fueron miembros de su propio bloque, con Ernesto Mancino a la cabeza, quienes trataron de impedir su jura como concejal electo por el voto popular; el primer punto de quiebre fue la derogación de la tasa portuaria a instancias de las multinacionales que operaron a través de Rojas.

Issin se mantiene dentro de Cambiemos, por el momento en un bloque unipersonal. Es de destacar la excelente relación que sostiene con el titular del Partido Fe, Antonio Vilchez y el diputado provincial Roberto Rago, al igual que con la militancia del Partido Fe, a quienes lo une un proyecto político y social común con base en la Básica 1, ubicada en el corazón del barrio Aguas Corrientes.