BARILOCHE (AB) - En el edificio que Invap tiene en el este de Bariloche reina una mezcla de entusiasmo e incertidumbre por la posibilidad de volver a trabajar en conjunto con la agencia espacial estadounidense NASA. La visita del presidente Barack Obama en Semana Santa, cuyos detalles se mantienen en reserva, podría marcar el regreso de una sociedad que permitió la construcción del satélite SAC-D Aquarius.

La fecha de la visita de Obama a Bariloche, el lugar de alojamiento junto a su familia y el tiempo de permanencia, son ahora una enorme incógnita (ver aparte).

Invap y la NASA tiene una historia conjunta. De hecho, el año pasado el jefe la agencia espacial estadounidense, Charles Bolden, visitó la sede de la empresa rionegrina junto al embajador Noah Mamet.

La capacidad de Invap en materia satelital está sobradamente demostrada en la historia que comenzó con el SAC-B (Satélite de Aplicaciones Científicas), con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) como cliente, y que llegó a su punto máximo con la construcción del Arsat-1, el primer satélite geoestacionario de comunicaciones argentino, construido a pedido de la empresa estatal Arsat.

Invap construyó luego el Arsat-2 y está en proceso de desarrollo la tercera versión del satélite, cuya continuidad no fue ratificada por el gobierno de Mauricio Macri. Su ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, anunció que, por ahora, el proyecto posterga sus plazos. El presidente, en su visita a Bariloche de la semana pasada, evitó responder sobre el futuro del proyecto.

Los satélites de la familia SAC son relativamente livianos (el D tuvo 1.400 kilos) y la órbita que recorren es muy cercana a la Tierra. Los Arsat pesan 3 toneladas y giran a la misma velocidad que nuestro planeta a una distancia de 36.000 kilómetros.

"Como no tenemos información oficial, suponemos que existe la posibilidad de retomar con la NASA el proyecto de los SAC, pero ojalá se puedan construir satélites geoestacionarios de comunicaciones, como los Arsat", dijo una fuente con acceso a la conducción de Invap.

La empresa rionegrina pertenece al Estado provincial pero se maneja con autarquía. Vive de lo que factura y en este momento cuenta con 1.500 empleados, la mayoría de ellos, en Bariloche.

En 2015 la compañía registró una ganancia total de 89.457.060 pesos, antes de la distribución del 15% de sus dividendos entre sus empleados.