Es un clásico de la historia político-social de esta provincia, que muestra las dos caras de una misma moneda, por coyunturas. La realidad es que no puede concebirse a los gremios estatales neuquinos sin MPN, ni al MPN sin los sindicatos.

El paro y movilización de este martes, que compartirán centralmente ATE y ATEN, emparentados, unidos por lazos que van desde lo ideológico a lo familiar, es un primer paso orgánico, para la obligada confrontación que sucede a un largo período de “paz social”.

Ese período, de amable convivencia, fue financiado por el 30 por ciento de aumento salarial promedio, que el gobierno de Jorge Sapag dispuso entre fines del año pasado y principios de este, y que garantizó ir a los comicios provinciales sin conflictos a la vista.

Ahora, en los tiempos de la “estrechez” y en el preámbulo de un nuevo endeudamiento para financiar el gasto, sosteniendo la estructura puente que conecte con los esperados primeros resultados de Vaca Muerta, gremios y gobierno se miran con mala cara. Hay cierta impostura, pues las relaciones profundas siguen su camino, independiente de las coyunturas. Las dos caras de la moneda funcionan como una sola entidad, que es la del Estado.

En estos días, las cubiertas incendiadas desde el siempre confuso EPAS fueron el preámbulo. Viene el paro, con movilización, y discursos que enfatizarán en la presunta mentira emepenista acerca de las faltriqueras flacas. Todo, un día antes del programado y demorado encuentro para seguir las negociaciones. Sobre la mesa no hay aumento salarial a la vista, pero sí otros botines preciados por el sindicalismo, disputados con el poder político.

Planes de viviendas financiados por el Estado y gerenciados por los sindicatos; la obra social y la caja de jubilaciones; el avance en los niveles de conducción de las “empresas” del Estado. Son temas que están en la agenda desde hace años, y podrían renovarse ahora. También, el fondo estatal a lo Noruega que se fantasea hacer para bancar como reserva las cómodas y onerosas jubilaciones provinciales.