El 13 de enero de 2008 el pueblo de Santa Rosa echó al intendente Juan Carlos Tierno de la plaza San Martín. La furia de la gente, provocada por la intempestiva incursión del ex intendente en un recital público y en una manifestación de artistas, fue la actitud política y espontánea que después se articuló en un movimiento que desalojó al Gobierno Municipal 1 mes y 24 días después. Fue el día más intenso de un verano caliente en lo político y lo social.

Juan Carlos Tierno ya llevaba un mes en el Gobierno Municipal. Era una gestión afiebrada, con medidas ridículas, represivas e inconsultas. La figura del intendente había protagonizado innumerables incidentes públicos en su objetivo de instaurar un “orden”: echó a los lavacoches de la plaza, forcejeó con los mercantiles e intentó desalojar a un camión de caudales en pleno centro. Todo antes del fin de año.

Pero en los primeros días debía aprobar el Presupuesto y la Tarifaria. El jueves 10 de enero, la oposición negó el quórum y un grupo de vecinos tomó el Concejo Deliberante. Al otro día, viernes 11 de enero, se conoció que Tierno pretendía instalar su policía municipal en el Centro Municipal de Cultura y cerrar algunas oficinas a las actividades culturales.

El viernes 11 y el sábado 12 de enero hubo manifestaciones en la calle. Una cadena de mensajes de texto (que luego también sería, en el país, el medio de articulación de las protestas de los productores agropecuarios) convocó a los artistas y a los vecinos a estar presentes el domingo 13 de enero en la plaza San Martín para expresar el rechazo a las políticas de Tierno contra los artistas. La protesta se programó en el ciclo Música en la Plaza.

Ese domingo 13 de enero, a pesar del calor intenso a las 19 horas, unas 700 personas se convocaron en la glorieta de la plaza San Martín para expresar su apoyo a los artistas. Había convocados grupos de rock, cantantes urbanos, folkloristas y tangueros.

Pasaron algunos artistas pero las consignas políticas no aparecían. Pero los que respondieron a la convocatoria aguardaron con paciencia. Finalmente los artistas fueron invitados a subir al escenario. Con Silvia Zabzuk de vocera, expresaron su repudio a las medidas de la gestión de Tierno de desalojar artistas para poner oficinas de la policía municipal. Zabzuk leyó algunos párrafos que luego -semanas después- formaron parte del manifiesto de los Artistas Autoconvocados.

Zabzuk defendió la cultura como expresión de los sectores populares y de libertad.

“Esta convocatoria se inscribe en la mejor tradición democrática”, dijo Zabzuk. “Y rechaza toda injerencia autoritaria en el campo de la cultura y aspira a formular espacios y propuestas que avancen a partir de las coincidencias y proyectos compartidos, al tiempo que convocamos a defender, mantener y utilizar a pleno los espacios ya conquistados en el ámbito público desde la más irrestricta libertad de pensamiento y creación”, dijo la cantante.

Los artistas cantaron un canción emblemática, expresión de la resistencia política: “Como la cigarra”. La canción terminó en un estruendoso aplauso y consigna contra Tierno, apuntando a su perfil fascista y autoritario, además del mote que ya era popular.

Entonces, luego del aplauso, la mayoría de los convocados comenzó a dispersarse. La manifestación de los artistas fue seguida de la actuación del tanguero Héctor Bergonzi.

Cuando éste finalizó interrumpió Juan Carlos Tierno, con su gesto adusto y su retórica severa. Pretendió iniciar un discurso, pero una silbatina y una lluvia de insultos lo acallaron. “Los fascistas son ustedes. Esto es un acto político”, se le oyó decir.

Cuando se bajó, jóvenes, hombres y mujeres lo rodearon. Le empezaron a reprochar su actitud, a insultarlo y echarlo de la plaza. Sus funcionarios y sus guardaespaldas lo rodearon. Inició un recorrido por la calle Yrigoyen, luego la calle Gil. Siguieron los insultos y los empujones. Llegó hasta la calle Lisandro de la Torre y luego a Mitre. Evitó refugiarse en su casa y finalmente encaró a la avenida San Martín para ingresar por la entrada principal de la Municipalidad. Una manifestación de unas 3.000 personas se agolpó sobre la Municipalidad. Hubo baile y consignas contra el gobierno de Tierno. Se inició un camino que terminaría el 6 de marzo con el desalojo de Tierno del Gobierno comunal.