Sancionada en 2009, la ley de Promoción Industrial tiene por objetivo fomentar el desarrollo y las inversiones de las industrias nacionales y extranjeras dentro del territorio provincial.  En los fundamentos de los cambios que impulsa el Poder Ejecutivo se destacó que los mismos se basan en la “necesidad de intensificar, como meta principal, el desarrollo de políticas públicas de inversión en los sectores industriales que promuevan la radicación de capitales privados, la creación de nuevas oportunidades de inversión, el desarrollo de proyectos y emprendimientos que apuntalen los sectores productivos y la generación de empleo genuino”. Aclaran que se cuenta hoy “con logros basados en el desarrollo energético que potenció en su momento el Gobierno Nacional a través del interconectado, la megausina de la Cuenca Carbonífera y las represas hidroeléctricas del río Santa Cruz, próximas a iniciar su construcción, sumándose las zonas francas comercial e industrial para las localidades de Río Gallegos y Caleta Olivia respectivamente”. Por esta razón y ante la difícil situación que atraviesa la provincia, se promueven los cambios con el objeto “de poder consumar los beneficios establecidos en dicha norma, como así también propender a un reordenamiento en la localización de las industrias existentes y a crearse”. En particular, también se plantean cambios en los artículos que implican “erogaciones de fondos en carácter de devolución, como así también realizar una distinción de beneficios entre aquellas industrias que se instalen en parques industriales, de modo de promover la radicación en forma ordenada”. “Asimismo, resulta ineludible incorporar como actividad alcanzada por los beneficios de la norma a las empresas que presten servicios a la industria, dada su fundamental importancia en el apoyo y desarrollo de la producción, como principales proveedores y generadores de mano de obra”, destaca Alicia Kirchner en la nota de elevación de la ley. La norma cambia la denominación del “Fondo Tecnológico Productivo”, que pasará a llamarse “Fondo de Fortalecimiento Tecnológico Productivo”, readecuando sus objetivos y alcances, dirigidos a “dotar de herramientas de gestión, capacitación, equipamiento y tecnología aplicada a aquellos emprendimientos, organizaciones privadas y/o publicas asociadas al desarrollo industrial y destinados a afrontar los gastos de funcionamiento de las distintas áreas del Ministerio de la Producción”. También se plantea la creación de un “Fondo de Incentivo Industrial” destinado a generar líneas de créditos blandos, subsidio de tasas de interés y desgravación impositiva, que permiten el crecimiento y la incorporación de equipamiento y tecnología a las pymes. Es que se promueve la toma de créditos no ya a través del Fondo de Desarrollo Industrial, sino a través de bancos o entidades financieras privadas o públicas a bajas tasas, para lo cual la diferencia en el porcentual sería absorbida por convenios entre la Provincia y las entidades bancarias, siendo financiada a través de este “Fondo de Incentivo”.  También se plantean cambios en la normativa sobre los alcances en las devoluciones impositivas y laborales, que serán sobre la toma de mano de obra santacruceña y fija prioridades sobre los sectores productivos para financiar proyectos de desarrollo.