La obra pública fue históricamente uno de los pilares de la política tanto de Adolfo como de Alberto Rodríguez Saá, y para el actual Gobierno reactivarla, tras un primer semestre difícil debido a la mala administración dejada por la gestión anterior, era muy importante.

Todo arrancó por los inundados, siguió con “La Pedrera”, y luego con obras estratégicas muy estudiadas en diversas áreas estratégicas. Felipe Tomasevich, ministro de Obras Públicas e Infraestructura, aseguró que en total ya se invirtieron $4.337.204.620,77 en 1382 trabajos ya ejecutados y en ejecución, con avances que alcanzan a todos los departamentos. Señaló que aún quedan más de 350 millones por invertirse en distintas obras, y muchas otras tienen el pliego en elaboración.

Con la imponente obra de “La Pedrera”, Villa Mercedes es por lejos la ciudad con más dinero invertido, superando los $2 mil millones. En el ránking le siguen La Punta, San Luis, Merlo, y Nogolí. Clasificándolo por departamento, donde más plata se puso fue en Pedernera. Junto con Pueyrredón, las dos de mayor peso demográfico, son las únicas que superaron el mil millón de inversión. Un departamento a destacar es Ayacucho con alrededor de $212 millones, lo cual la mayoría fue destinado a obras para los inundados en distintas localidades.

En relación a las obras en distintas áreas, el Gobierno emprendió un trabajo coordinado interministerial, sobre todo en Salud y Educación, en donde se invirtió 768.585.401,22 entre ambas. Respecto a Educación, Tomasevich expresó: “Las escuelas generativas fueron uno de los planteos que hizo el Gobernador junto al ministro de Educación para abarcar la visión estratégica de esta área. Nosotros tenemos que materializar esos sueños basados en los sistemas educativos más modernos y exitosos, como es el de Finlandia. La escuela de Victoria ya está inaugurada, se trabaja en Alberdi y Newbery, y ya hay 7 u 8 clubes más. Además hay una recepción espectacular de los chicos. Es algo que va a andar muy bien”.

En Salud se ejecutan 14 obras, y otras 11 tienen su pliego en elaboración. ”Lo que se está haciendo en esa área es muy bueno. El ministerio armó un plan sobre las necesidades principales que había de infraestructura. Estamos haciendo hospitales residencia con todas las prestaciones, hospitales para adultos mayores, hospitales escuela, que muestran la visión estratégica de Alberto, porque tener un hospital, que a la vez funciona como establecimiento educativo, no es algo normal”, detalló el ministro.

Comienzo en crisis

El funcionario reveló cómo fue la situación política tras haber asumido. “Lo importante a destacar es primero la visión, la estrategia, y la experiencia del Gobernador para que en una situación de cesación de pago de la obra pública del Gobierno para las empresas, y de ellas para los corralones, donde estaba cortada la cadena de pago, haber ganado de vuelta la confianza del mercado de pago de la obra pública, para reactivarla”, y agregó sobre el primer día de trabajo: “Al otro día de asumir nos sentamos en una mesa con las empresas, y la UOCRA, para poner las reglas claras para el primer trimestre y semestre. El 11 ya estábamos recibiendo las primeras audiencias de las empresas constructoras. Él tuvo la visión estratégica de cómo armar un plan de trabajo, para que en medio de una devaluación y un cambio de gobierno nacional, se prioricen alternativas.”

El comienzo de los trabajos en infraestructura fue para los inundados del norte de la provincia, con obras viales, hídricas, y de viviendas para aquellas familias que perdieron su techo. Ese fue el primer paso.

“Lo segundo fue reactivar la obra pública a nivel macro con ‘La Pedrera’, que era justamente cumplir los distintos puntos que había prometido el Gobernador en campaña dándole prioridad al medio ambiente, a la educación, a la salud, a la seguridad”, manifestó el ministro, y destacó la “visión estratégica” del Gobernador: “Esa es otra característica que tiene Alberto, generar valor agregado sobre la obra en sí. Ese concepto que tiene es único en el país”.

Lo siguiente fue ocuparse de lo que quedó sin hacer, o lo inconcluso. “Venían todas las obras con demora, casi el 80% de obra venía con ampliación de plazos. Eso hace que colapsen los sistemas, y nos provocó un impacto presupuestario muy grande porque había una parte importantísima que no estaba en el presupuesto 2016, que son todas esas ampliaciones de obra, las cuales debían estar finalizadas la mayoría en diciembre o enero, y gran parte tenía menos del 50% de avance. Todo ese trabajo generó que en el presupuesto 2016 no figure, y se tenga que sacar plata de ahí para terminarlas.

Además nos tuvimos que hacer cargo del Plan Solidaridad, con las viviendas que se entregaron en mal estado. Son como 400 viviendas para arreglar”, indicó Tomasevich. A partir de ahí el objetivo fue la unificación de la provincia en cuanto a los proyectos, a través de acuerdos con los diferentes municipios. El Gobierno logró el 100% de las firmas, obteniendo así la tan ansiada “federalización de la obra”.