Ayer, diferentes funcionarios se contactaron con los referentes del sector de la medicina privada y admitieron la posibilidad de que se retoquen las cuotas. Según pudo saber El Cronista, la propuesta del Gobierno es “acercar los aumentos lo más posible a los incrementos salariales del gremio sanitario”, que en algunos casos alcanzan un acumulado del 38 por ciento.

Las fuentes consultadas indica

ron que los interlocutores no ofrecieron detalles sobre cuánto se podrán incrementar las cuotas, aunque sí se supo que se daría en etapas.

“Cualquier pauta inferior al 30% es negativa para el sector. Es evidente que entre nada y algo es mejor esto último, pero hay empresas que viven complicaciones realmente muy malas”, dijo un empresario del sector.

Respecto del paro que se lleva a cabo hoy –y que se podría repetir la semana que viene, y por 48 horas, en caso de que no haya avances– varios de los representantes de los prestadores de las empresas de medicina prepaga afirmaron ayer que “sólo se atenderán urgencias”.

Durante una conferencia de prensa, los integrantes del Consejo Nacional de Entidades de Salud (Conaes), remarcaron que “más de 1.000 empresas de atención ambulatoria de la salud desaparecieron en los últimos dos años, a raíz del grave desfinanciamiento” que sufren los prestadores privados. En este contexto, reclamaron una “urgente actualización” de los aranceles por las prestaciones que ofrecen a obras sociales y empresas de medicina prepaga.

El presidente de la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime), Guillermo Gómez Galizia, dijo que las cámaras y asociaciones que forman parte del Conae “nos sentimos discriminados y excluidos” del sistema de salud. Por su parte, Jorge Cherro, titular de Adecra, afirmó que “la situación que enfrenta el sector es realmente preocupante, ya que las clínicas y sanatorios se encuentran con un desfasaje en lo que se refiere a los aranceles prestacionales, tanto con las empresas de medicina prepaga como con PAMI”.