El acompañamiento que consiguió el oficialismo en la Legislatura para la aprobación de las leyes de Avalúo e Impositiva entusiasmó al radicalismo y confían en la posibilidad de aprobar el presupuesto 2016 en el corto plazo y con los dos tercios necesarios para conseguir el financiamiento que solicita la administración de Cornejo. Pero los más entusiastas en los pasillos de la Legislatura no se demoraron en proyectar los porcentajes y soñar con lo que fue el anhelo de Francisco Pérez, la reforma constitucional.

Aunque no es parte de los discursos públicos y oficiales, los más cercanos al gobernador confirman que Alfredo Cornejo tiene en la cabeza su proyecto de reforma de la Constitución de la Provincia de Mendoza, la cual cumple 100 años justamente durante el primer período de gestión del ex intendente godoicruceño. Sin embargo, los 38 votos en Diputados y los 30 en el Senado con que se aprobaron las leyes financieras (necesita 32 y 25 para un proyecto de reforma), no necesariamente se replicarían en caso de que lo que se vote es un cambio en la carta fundamental del Estado mendocino.

Es que después del entusiasmo inicial, en conversaciones de pasillo los legisladores -en estricto off the record- analizaron los escenarios y volvieron a sacar cuentas. Para Avalúo e Impositiva el oficialismo contó con el apoyo de los legisladores que responden a los intendentes Alejandro Bermejo (Maipú), Jorge Omar Giménez (San Martín) y Emir Félix (San Rafael), los que acompañaron en un contexto económico de crisis, el cual afecta no sólo el trabajo de Cornejo, sino también el de los jefes comunales.

“Es distinto. Una cosa es negociar para conseguir plata y otra más difícil para definir cuestiones políticas”, confió un legislador radical minutos después de la aprobación de las leyes económicas en la Legislatura provincial. Otro punto que complicaría un tratamiento a corto plazo es la situación económica. “Avanzar con una reforma implica audiencias y procesos que significan una inversión que hay que estudiar”, dijo el mismo miembro del Poder Legislativo.

Aunque no es un tema que se discuta con el nivel de prioridad que hoy tienen los temas económicos, en el oficialismo saben que no se trata de un tema menor y que con las mayorías que tienen en ambas cámaras y el liderazgo que ha alcanzado el gobernador, tienen un panorama mucho más alentador que las anteriores administraciones.

Sin ir más lejos, los tibios intentos de Pérez por avanzar con una reforma no pasaron de un proyecto  y fueron rápidamente archivados. Pero en el caso del ex gobernador no sólo sucedió con esa norma, sino también con otros intentos legislativos que no tuvieron éxito, como la ética pública y el ordenamiento territorial.

El momento justo para cambiar

Para el presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Parés, “políticamente hoy no es un tema y no está en la agenda”. Uno de los hombres de confianza de Cornejo en la Casa de las Leyes dijo que “no es un tema para charlar”, porque el contexto de crisis de la provincia no permite otra cosa que enfocar esfuerzos en las soluciones urgentes que se necesitan en materia económica.

Parés no descartó que en el futuro analicen la posibilidad de una reforma junto al Ejecutivo provincial. Desde su punto de vista no debería ser un tema de la agenda por lo menos durante este año, pero indicó que en el futuro se puede tratar, aunque aseguró que no hay precisiones porque no lo ha conversado con el gobernador.

Por el lado del Partido Justicialista, el intendente de San Martín, Jorge Omar Giménez, uno de los que acompañó con sus legisladores las leyes económicas de Cornejo, se mostró abierto a apoyar la posibilidad de una reforma constitucional porque "Mendoza la necesita".

El representante departamental dijo que es una discusión que debió darse hace mucho y que aunque ahora haya otro color político al frente de la provincia, sigue pensando que es necesario avanzar con los cambios a la carta fundamental, incluida la reelección.

Es necesario tratar temas de fondo, porque hoy un gobernador que asume ya comienza a despedirse", dijo Giménez recalcando que -igualmente- dos períodos no aseguran una mejor gestión, pero que eso ya es una decisión de los electores.

"Creo que Mendoza necesita un cambio en la Constitución, lo pensaba con Jaque, con Pérez y ahora lo sigo pensando, independiente de que ahora sea el radicalismo el que está en el Gobierno", recalcó el intendente. Giménez se mostró abierto a conversar sobre una posible reforma, pero insistió en que eso dependerá de lo que decida Cornejo, "que es el que tiene la palabra respecto a los tiempos".

"No me voy a poner colorado si hablamos de reelección, creo que es necesaria, porque sería hipócrita decir para los intendentes sí y el gobernador no", sentenció uno de los pocos intendentes que pudo mantener su departamento en un año electoral para el olvido en el justicialismo.

Por ahora lo cierto es que Cornejo pidió a sus legisladores que estén todos operativos en febrero para avanzar con proyectos legislativos fuertes. Aunque no específico de qué normas se tratará, aseguran que sería apresurado pensar en que un proyecto de reforma llegue en el corto plazo a la Casa de las Leyes.