La crítica situación del gasoducto que une Pilar con Arroyito preocupa a los distribuidores de gas natural debido a que se encuentra virtualmente al límite de la capacidad de transporte del combustible. 

“El gasoducto está súper exigido”, indicó una fuente vinculada a la gestión del servicio de gas natural. 

Esto se debe a que esa obra fue originalmente diseñada para proveer a una importante industria pero con el paso de los años parte del volumen transportado se derivó a consumo domiciliario y no se realizó el denominado Gasoducto del Este, que complementaría al que hoy trae el gas a esta ciudad.

El gasoducto Pilar-Arroyito fue construido por la empresa Arcor y el tendido de la red domiciliaria en la segunda ciudad del departamento San Justo comenzó en 1993. Por Resolución N° 144 de Gas del Estado la obra fue realizada a través de un emprendimiento privado con la obligación de operarla de tal manera que permitiera distribuir el combustible a varias localidades cercanas a su traza, pero eso fue totalmente excedido. 

“Al momento de construirse esta obra se determinó que todas las localidades tuvieran un cupo disponible. Con el tiempo esa capacidad otorgada se empezó a cubrir, quedando lejos de cumplir lo que Arcor quería, que era para producción y para generar energía”, agregó.

En el mes de febrero, LA MAÑANA informó que se suspendió la incorporación de nuevas conexiones de gas debido a que en el estado actual no se podía garantizar un adecuado nivel de presión en el gasoducto Pilar-Arroyito.

En esa última ciudad el servicio de gas natural es considerado de primera necesidad ya que las redes abarcan al 75 por ciento de los hogares, generando una dependencia de la provisión del fluido. El incidente que se produjo en inmediaciones de Pilar hace poco más de un mes desnudó esta situación.

“Todos estos años de tarifas planchadas hicieron que el gas natural no tuviera competencia de los combustibles alternativos”, expresó la fuente consultada justificando el crecimiento de la red domiciliaria local.

En agosto de 2011, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, firmó un convenio con la empresa Arcor mediante el cual se comprometía a realizar una conexión entre el gasoducto regional del Este y el que une Pilar con Arroyito para ampliar el volumen de gas para esta ciudad y la vecina localidad de Tránsito.

La reciente reunión de legisladores nacionales por Córdoba con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reflotó la posibilidad de concreción del proyecto de gasificación del interior cordobés, lo cual permitiría salvar este cuello de botella en que se encuentra una de las más importantes zonas productivas de la provincia.