Con fuertes críticas, San Isidro aprobó su rendición de cuentas

Con fuertes críticas, San Isidro aprobó su rendición de cuentas

El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó la rendición de cuentas 2014 por 14 votos a 10 en una extensa sesión cruzada por las críticas de los bloques opositores al possismo; Leandro Martin del Frente para la Victoria enfatizó que “la foto de 2014 habla de un gobierno municipal cansado, vetusto con el foco puesto en la campaña a gobernador de Posse y no en los problemas de los vecinos”; desde el oficialismo Pablo Fontanet subrayó que “a la visión apocalíptica de algunos le contestamos con un municipio que avanza y crece”, los ediles del GEN y el Socialismo acompañaron al possismo.

El primero en hacer uso de la palabra fue el concejal del oficialismo Pablo Fontanet quien explicó que “el presupuesto original de 2014 fue de 1600 millones con una ampliación de 415 millones, ingresos por 1700 millones de pesos y gastos por 1836 millones”. 

Asimismo remarcó que “el presupuesto se ejecutó en un contexto inflacionario, un 24% de inflación según los datos oficiales y casi un 41% según las medidoras privadas. Además hubo un fuerte impacto de los aumentos salariales sobre el presupuesto y gastos importantes como los de la Policía Local”.

Por otro lado subrayó que “hubo un 40% más de ingresos respecto de 2013, de esos ingresos un 93% proviene de las tasas debido a que San Isidro tiene autonomía financiera a partir de recursos propios”.

Finalmente enfatizó que “se han cumplido los parámetros propuestos en el presupuesto, lo que el vecino paga en tasas es retribuido en obras y servicios”.

A continuación Manuel Abella Nazar de Con Vocación por San Isidro ponderó que los funcionarios del ejecutivo se acercaran al Concejo a explicar la rendición, no obstante criticó que “los funcionarios no han rendido cuentas de sus actos sino que contaron un relato; no hay datos ciertos ni conocen el presupuesto”, e hizo hincapié en “la falta de trasparencia”. 

Federico Gelay del FR por su parte destacó que “en San Isidro funciona una burocracia administrativa propia del siglo veinte, tampoco existe información de cómo se utiliza el dinero público; tuvimos un déficit de 253 millones de pesos”.

A su vez criticó las políticas de seguridad, deporte y salud llevadas adelante por el municipio y reveló la precarización existente y los ajustes destinados a estos sectores.

Luego Elizabeth Aguirre de Libres del Sur remarcó que “se subejecuta el presupuesto en áreas sociales y en salud pública y por el contrario se sobreejecuta el presupuesto en publicidad; esto pone de manifiesto cuáles son las prioridades del municipio”. Además señaló que solo se gastó el 2% del presupuesto asignado a la Secretaría de la Mujer. 

Marcos Hilding Ohlsson de Con Vocación por San Isidro expresó que “vemos un municipio estancado: en San Fernando hay mejor iluminación, en La Plata hay un mejor sistema de estacionamiento, en Morón hay mayor trasparencia, San Luis tiene mejores calles y Tigre un mejor sistema de seguridad”.

Por otro lado marcó que “existe un excesivo aumento de tasas” y que “se destinaron 55 millones de publicidad solo para la campaña de Posse”. Además en lo que fue la nota de color de la tarde, utilizó unas caras de cartón pintadas de verde, amarillo y rojo para señalar que se estaba haciendo bien y que no a nivel municipal. 

Desde el Frente Renovador Marcela Durrieu enfatizó que “no vamos a convalidar la discrecionalidad y la falta de transparencia con que se utilizan los fondos públicos. La rendición de cuentas presenta inconsistencias graves y mucha falta de información”. 

“El municipio gastó mucho dinero en la frustrada campaña de Posse que no benefició en nada a los vecinos. Con esa plata hubiesen duplicado el presupuesto del Hospital de Boulogne”, agregó.

Jorge Alvárez les contestó desde el oficialismo: “Hay un relato sobre la negatividad de San Isidro” dijo y aprovechó para cargar contra Tigre: “Jamás en los años de Concejo Deliberante de San Isidro en una sesión de Mayores Contribuyentes votó una persona que no estaba viva” en alusión a lo sucedido en el Concejo tigrense. A su vez dejó en claro que “San Isidro es la ciudad con mayores espacios verdes del gran Buenos Aires”.

En esa línea el también possista Carlos Bologna señaló que “no es cierto que San Isidro tenga más problemas de seguridad que otras localidades cercanas como Tigre”.

Ester Fandiño del bloque Unidos por San Isidro criticó duramente la rendición y cuestionó “la sobreestimación de ingresos, la ampliación del crédito fiscal y la estructura financiera y de gastos”. 

En tanto Leandro Martin del Frente para la Victoria enfatizó que “la foto de 2014 habla de un gobierno municipal cansado, vetusto con el foco puesto en la campaña a gobernador de Posse y no en los problemas de los vecinos”. 

Además manifestó que “el presupuesto 2014 es el peor ejecutado de mis años como concejal, es de la más baja estofa institucional. No existe un desarrollo estratégico para San Isidro, no hay una mirada hacia adelante”.

El encargado de cerrar el debate fue nuevamente Pablo Fontanet: “No es cierto que hay un oficialismo cerrado que no escucha. Se han escuchado tantas cosas que no se condicen con la realidad, por eso a la visión apocalíptica de algunos le contestamos con un municipio que avanza y crece”. 

Por último se pasó a votar aprobándose por 14 votos a 10. Por la afirmativa se pronunciaron los ediles oficialistas más Carlos Juncos (UCR), Florencia Longo (GEN) y Fernando Pose (Socialismo).

En contra lo hicieron: Marcos Hilding Ohlsson, Manuel Abella Nazar (Con Vocación por San Isidro) Leandro Martín, Carlos Bringas, Jacqueline Girassolli, Fabián Brest (Frente para la Victoria) Elizabet Aguirre (Libres del Sur) Marcela Durrieu, Federico Gelay (Frente Renovador) y Ester Fandiño (Unidos por San Isidro).

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