El intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, extendió el plazo de prescripción de las sanciones por faltas y contravenciones en la ciudad. El jefe comunal lo hizo a través de una resolución que firmó el 6 de febrero y ahora debe ratificar el Concejo Deliberante. Los concejales del PJ criticaron algunos aspectos de la medida y la atribuyeron también a un afán recaudatorio.

“Los empleados se exponen para hacer relevamiento de infracciones en tránsito, inspecciones en comercio, residuos en la vía pública. Y el plazo de prescripción era de períodos muy breves. Era un trabajo en vano porque a los pocos meses la multa ya no tenía ningún valor. Los empleados quieren sentirse respaldados, exponen su integridad física para nada”, justificó el jefe comunal.

El plazo de prescripción de las faltas leves de tránsito era de un año y lo elevaron a dos. Las faltas graves tenían un plazo de dos años y ahora se llevó a cinco años. En la modificación que más críticas suscitó entre los ediles del PJ, la prescripción de las contravenciones, que tenía un plazo de seis meses, se llevó también a cinco años.

“En el Juzgado de Faltas, a través del trabajo que se hizo el año pasado, había 25 mil infracciones. Se incfementaron las sentencias un 30 o 35 por ciento. Pero, pese a esa mejora, hubo cerca de 5 mil actas de infracción que no se pudieron efectivizar porque prescribieron”, sostuvo Altolaguirre, para defender la decisión, en declaraciones radiales.

La resolución ad referendum del Concejo comenzó a tratarse en una comisión el jueves último. Allí, los ediles del PJ expusieron sus dudas. “No estamos de acuerdo en equiparar las contravenciones a las faltas graves. La contravención es algo más pequeño”, manifestó el concejal justicialista Jorge Rodríguez.

En cuanto a las infracciones de tránsito, los justicialistas no ponen objeciones, ya que la ley nacional de tránsito inclusive fija la prescripción en dos y cinco años, de acuerdo a la gravedad.

El próximo martes concurrirán a las comisiones el director de Transporte, Pablo Pera, y la jueza de Faltas, Ivana Cajinal Canepa, para dar explicaciones sobre la motivación de la modificación. Entre los justicialistas achacan al Ejecutivo moverse con un afán “meramente recaudatorio”.

Por su parte, el concejal de la UCR, Marcos Cuelle, explicó que la comuna “tiene un sistema punitivo en el cual aquellas personas que cometen alguna infracción o contradicción tienen una pena. El intendente propuso elevar el mínimo del vencimiento de las contravenciones y las faltas de tránsito”.

“Hasta hace un tiempo atrás, las contravenciones vencían a los seis meses. El accionar del estado de controlar y castigar al vecino que tuvo una actitud que no corresponde, en seis meses queda liberado. Lo que se ha propuesto es que dentro de los plazos burocráticos se pueda iniciar una acción judicial para que al menos tenga la sanción correspondiente”, destacó.

Cuelle adelantó que el boque oficialsita apoyará la iniciativa. “Las contravenciones son sacar escombros o ramas a la vía pública, un terreno en mal estado, por ejemplo. Son un montón de pequeñas faltas, como regar o lavar los autos fuera del horario, que perjudican al resto de los vecinos. Queremos lograr que primero el Ejecutivo pueda advertir y si esa actitud es permanente, que haya un cambio de conducta a partir de lo punitivo”, rescató.

El concejal reconoció que hay acuerdo entre los bloques acerca de que las faltas leves y graves tengan una prescripción de dos y cinco años. En cambio, hay objeciones respecto a las contravenciones. “Dicen que hay un afán recaudatorio. Me extraña porque podríamos decir lo mismo de lo que planteó el Justicialismo con las fotomultas”, completó.