“Al sistema hay que bombardearlo, confrontarlo desde las organizaciones sociales y desde los espacios de poder donde se están tomando las decisiones“, subraya Camila Vallejo, ex presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, ícono de las manifestaciones de 2011 y actual candidata a diputada. Como ella, hay otros seis ex dirigentes estudiantiles que, con solo 25 ó 27 años, quieren pelear desde el Parlamento por sus consignas de las calles, como la educación gratuita y una nueva Constitución.

Radiante, mamá desde hace poco más de un mes, Camila deja de dar el pecho a su beba para fotografiarse con la gente que la apoya en su comuna de La Florida, en Santiago, donde probablemente consiga un escaño por el Partido Comunista en la lista de la Nueva Mayoría, que apoya a la ex presidenta Michelle Bachelet.

--¿Cómo crees que te vas a llevar con ellos, hasta hace poco no te gustaban tanto?

--Nos vamos a llevar bien en la medida en que se cumplan las propuestas programáticas. No podemos permitirnos que haya parlamentarios que siendo de la Nueva Mayoría voten en contra de lo que se ha planteado en los ejes programáticos, sería traicionar las cosas que veníamos defendiendo.

Pero el sistema electoral binominal prácticamente garantiza al oficialismo una presencia fuerte en el Parlamento. Por eso Camila advierte que la derecha puede actuar con poder de veto. “No podemos confiarnos: es una derecha que no está derrotada políticamente, que fácilmente se puede recomponer y sobre todo presionar al poder económico para tensionar este país”, explica tras su acto de cierre ante unas 1.500 personas en la popular La Florida. Después de las bandas musicales, la joven de 25 años llama a sus seguidores a “levantarse“ e ir a votar (el voto no es obligatorio). La escuchan familias con dos o tres chiquitos, mujeres mayores y jovencitos con peinados a lo Justin Bieber, como Diego y Bastián, que a sus 15 años no pueden sufragar pero e stán ahí porque la candidata “es muy linda” y porque “el colegio debería ser gratis”.

Entre los independientes, la sorpresa podría llegar desde 3.000 kilómetros al sur de la capital chilena, con el también ex dirigente estudiantil de 27 años Gabriel Boric, que creció en una casa con vista al estrecho de Magallanes, en la ciudad de Punta Arenas y se presenta a diputado por ese distrito. Allí, donde ayer hacían apenas un par de grados contra los 31 de Santiago, Boric pelea también contra el centralismo y por mejoras para las regiones más olvidadas de Chile.

“Es el momento más propicio para romper con el binominal, con el pacto derecha-Concertación”, asegura el también independiente Francisco “Pancho“ Figueroa. “Hoy hay una derecha super golpeada, que ha tenido que renunciar a algunas de sus principales banderas, y una Concertación a la que ya no se le concede todo, a la que se le exige, que hizo promesas de las que va a tener que hacerse cargo,“, subraya el joven candidato.

Autor del libro “Llegamos para quedarnos“, a los 26 años “Pancho” tiene cuatro mil kilómetros marchados por la educación, un título en periodismo, pinta de tipo tranquilo con lentes y barba pero mucha agudeza para analizar al país. “El 2011 fue la demostración de que Chile no es el jaguar de Latinoamérica, que es junto a Brasil uno de los países más desiguales del mundo, donde uno ve ricos que aparecen en la revista Forbes pero también formas de exclusión y de pobreza encubiertas”, sostiene.

“Pancho” se postula a diputado por el difícil distrito de Providencia, barrio de clase media pegado al centro de Santiago donde enfrenta a la nieta de Salvador Allende, Maya Fernández, por la Nueva Mayoría, y por la UDI (derecha) a José Labbé, hijo de un coronel que fue alcalde de esa comuna durante 16 años, hasta 2012. Mejores posibilidades tiene Giorgio Jackson, que va por fuera de la Nueva Mayoría pero consiguió que esta coalición no presente candidato en su distrito. Por el PC también podría entrar al Parlamento Karol Kariola, por el barrio de Recoleta.