“Esperemos que en 2017 podamos estar exportando limones a EE.UU.”

“Esperemos que en 2017 podamos estar exportando limones a EE.UU.”

La frase pertenece al ministro de Desarrollo productivo de la provincia, Luis Fernández, que destacó que esto se logró gracias a un trabajo conjunto entre todos los sectores.

El ministro de Desarrollo Productivo, Luis Fernández, se refirió a la instancia preliminar del ingreso del citrus tucumano al mercado norteamericano y destacó que esto se logró gracias a un trabajo conjunto entre los productores, la Estación Experimental Obispo Colombres, el Gobierno provincial y nacional.

“Después de muchos años de gestiones lo que se ha logrado es realmente importante, ya que el departamento de Agricultura de Estados Unidos, que es el área específica, ha publicado las reglas para habilitar la exportación de limón”, manifestó Fernández al explicar que esas reglas estarán a consideración, durante 60 o 90 días, de los productores californianos los cuales pueden o no presentar quejas o reclamos.

Transcurrido ese plazo si se hubieran producido estas quejas, serán analizadas por el departamento de Agricultura de EEUU y en el caso de no considéralas válidas pasará al área de comercio de ese país

Fernández comentó que la provincia tiene muchas expectativas al respecto ya que se hicieron “todos los deberes que se tenían que hacer para tratar de salvar esta barrera claramente paraarancelaria y de defensa de la economía californiana en detrimento de la calidad y el precio del limón dentro de Estados Unidos. Esperemos que esto termine bien y que en la campaña 2017 podamos estar exportando limones”.

El ministro adelantó que si “esto cobra estabilidad” en los “próximos años se va a absorber 30 o 35 mil toneladas, lo cual nos va a permitir a su vez quitar presión sobre la oferta tucumana en Europa y en el resto de los mercados”.

“Esto viene a ser un punto final al menos en lo que respecta a las discusiones que se habían planteado en los últimos años”, comentó Fernández sobre la decisión de la justicia norteamericana de suspender, en el año 2001, el ingreso de la fruta al país aludiendo a problemas fitosanitarios y aclaró que “a partir de aquí, en estos 90 días, se pueden presentar quejas pero nosotros creemos que van a ser desestimadas porque el estudio del producto se ha hecho a conciencia y ha llevado mucho tiempo”.

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