Discriminación: el acceso a boliches, a la salud y bullying, lo más denunciado

Discriminación: el acceso a boliches, a la salud y bullying, lo más denunciado

Lo dijo la delegada del Inadi Santa Fe. Los principales reclamos son por el acceso al sistema de salud de mujeres trans, al transporte público de personas con discapacidad y el acoso escolar. “Muchos jóvenes están siendo discriminados al querer ingresar a una confitería”, advirtió.

Según la delegada del Inadi Santa Fe, Caren Schibelbein, los casos más denunciados en el instituto están relacionados con el acceso al sistema de salud público y privado de personas trans, las escasas posibilidades de personas con discapacidad al transporte público de colectivos y el acoso u hostigamiento escolar (bullying), que se replica también en el ciberacoso, es decir, a través de las redes sociales. Esto ocurre en la ciudad, pero también en general en toda la provincia.

 

“Es grave el problema de la atención sanitaria para el colectivo de diversidad sexual, puntualmente para las mujeres trans. Es continua y sistemática la negación de los médicos en la ciudad de atenderlas”, advirtió a El Litoral. También hay muchos casos detectados de acoso escolar, por eso la adolescencia es un foco a atender. “Y reclamos sobre el acceso al transporte colectivos para personas con discapacidad”.

 

La entrada a boliches es otro tema serio. “Hay muchos jóvenes que están siendo discriminados al momento de ingresar a una confitería”, declaró Schibelbein. El Inadi procede tomando la denuncia, luego pide pruebas y testigos de un caso denunciado y luego todo el documental se manda a Buenos Aires para que se dictamine. “Lo que hace el Inadi es más que nada aconsejar para que las prácticas discriminatorias cesen en el hecho”, agregó.

 

Estos datos se dieron a conocer en un foro sobre discriminación y violencias cotidianas, que tuvo lugar en el recinto del Concejo Municipal y fue impulsado por la concejala Adriana Molina (FPCyS-UCR) en conjunto con el instituto. En el encuentro se habló de la naturalización de los actos discriminatorios, pero también de la diversidad sexual y cultural y de la violencia de género, en el marco del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, celebrado el viernes pasado.

 

“Pretendemos abrir un ámbito de discusión con relación a temas relacionados con la discriminación, sobre todo en los lugares de acceso al público, o en lugares privados como cines, shoppings o boliches. Y sobre las habituales violencias cotidianas que sufren silenciosamente muchas personas, y que menoscaban su libertad y su identidad”, declaró Molina.

 

Sobre el acceso a lugares públicos, dijo -desde su lugar de concejala- que se puede desde el Concejo legislar con una nueva ordenanza a nivel local. “Probablemente haya otras dependencias sobre las que no, porque dependen de la legislación provincial”.

 

Ni una menos

 

La violencia de género ha tenido una fuerte visibilización pública este último tiempo. Pero, como triste contraste, las crónicas periodísticas diarias informan que la violencia contra la mujer no cede, y que sigue habiendo femicidios. ¿Qué más puede hacer el Concejo y el Estado local para combatir esta problemática seria? “Prevención y ampliación de derechos es lo primero. Decir a las mujeres que llamen al 144 que es un número nacional para atención a víctimas”, dijo Molina.

 

Y también, intervenir rápido cuando hay una denuncia, solicitar el botón de alerta, entre otras medidas. “Estamos en las escuelas de trabajo trabajando transversalmente el tema de la violencia de género. La labor con los jóvenes es central. Y también tiene que hacer mucho la Justicia, sobre todo el Ministerio Público. Si hay una denuncia de una mujer violentada por su pareja, esa denuncia no debe ser minimizada y hay que actuar rápido. También la educación y los medios de comunicación”, subrayó.

 

¿Hay otra percepción en las mujeres respecto de romper con el círculo vicioso de la violencia de género y de pedir ayuda?, preguntó El Litoral. Para Molina,

 

“ha habido un cambio cultural muy positivo. Muchas mujeres, sobre todo de contextos socioeconómicos vulnerables, al primer lugar que pueden recurrir es el Estado. Pero hay cada vez más mujeres que piden asesoramiento jurídico o psicológico ante situaciones de violencia. Es un quiebre cultural muy positivo”, ponderó.

 

Elección de reinas, ¿sí o no?

 

Este medio consultó a Molina y Schibelbein sobre la propuesta de prohibir las elecciones de reinas en las fiestas regionales como una forma de “violencia simbólica”.

 

La edil radical estuvo de acuerdo con la iniciativa: “También creo que hay tradiciones en cada pueblo donde se realizan. Y por eso sería importante trabajar en cada lugar: llamar a las colectividades, a los organizadores y explicar los fundamentos, que no se hace por un capricho. Se puede consensuar”, dijo.

 

La delegada del Inadi Santa Fe recordó que hay muchos dictámenes sobre los concursos de las reinas. “No sé si la prohibición es la medida correcta. Lo que se tiene que trabajar en esos concursos es el prejuicio y los estereotipos de lo que es la belleza hoy en la sociedad”.

 

Y puso un ejemplo. “No es necesario que una mujer para participar deba tener 29 años máximo, cierta altura y cierto color de piel. Si se quiere un concurso de belleza de mujer, el único requisito debería ser pertenecer al género femenino. Que cualquier mujer trans se pueda anotar, que cualquiera se pueda anotar. Ahí está el cambio”, opinó.

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