Sólo resta un paso en el Concejo Deliberante para que queden aprobados los pliegos para que la Muni pueda hacer el llamado a licitación del nuevo esquema de recolección de residuos, pero el debate está en un freezer.

La Comisión de Servicios Públicos, donde se disctute el proyecto, no fue convocada a reunirse esta semana, mientras que en la semana pasada el tema no fue incluido en el temario.

El proyecto pasó dos de las tres instancias necesarias: aprobación en segunda lectura y audiencia pública. Resta una segunda aprobación en el recinto para tener el ok definitivo.

Lucas Balián, presidente del bloque oficialista Juntos por Córdoba, aseguró que se está estudiando cómo poder incorporar cambios que fueron soliciatados por otros concejales, y que apuntan una mayor participación ciudadana en cuanto al control del trabajo que hacen las empresas recolectoras.

Respecto a una posible fecha de aprobación del proyecto, Balián indicó que no hay tiempos y descartó que pueda llegar a darse en las próximas semanas.

Los cambios que se pretenden incluir obedecen a pedidos de la concejal Laura Sesma (aliada de Juntos por Córdoba), que ya presentó dos proyectos de ordenanza para que se cree un enten de control ciudadano sobre el servicio de recolección y un nuevo marco regulatorio.

Martín Llarena, jefe de bloque de Fuerza de la Gente, indicó que desde su espacio también piden que se modifique el marco regulatorio del servicio de recolección de residuos para garantizar su correcto funcionamiento.

Por otro lado, el concejal indicó que Juntos por Córdoba no está presionando con el proyecto de la gestión del intendente Ramón Mestre porque tienen compañeros de bancada de vacaciones y no les darían los votos para llevar al recinto la iniciativa.

"Esta semana la Comisión de Servicios Públicos no fue llamada a reunirse", expresó el edil.

Audiencia. El 2 de marzo se realizó en el CPC Monseñor Pablo Cabrera la audiencia pública que exige la Carta Orgánica para aprobar este tipo de ordenanzas (conseción de servicio público) donde varios vecinos de la ciudad reclamaron mayor participación y apuntaron las falencias que tiene hoy la recolección que brindan Lusa y Cotreco.

En ese marco, también se presentó el gremio de recolectores de residuos, que pidió que el servicio vuelva a ser prestado por la estatal Crese, al tiempo que reclamó también tener participación en el armado de esta licitación.

Oposición. El oficialismo aprobaría en soledad esta ordenanza, ya que la oposición en su conjunto rechaza el proyecto por que consideran que el sistema de gestión de residuos de la ciudad fue desmembrado, lo que encareció sus costos.

Los pliegos fueron aprobados en primera lectura con todos los votos de Juntos por Córdoba más Laura Sesma, mientras que ninguno de los ediles opositores levantó la mano.

Proyecto. Propone la consesión del servicio de recolección de basura por ocho años a empresas o sociedad de capital nacional con alguna participación extranjera. Prevé la división de la ciudad en tres zonas: norte, sur y centro. Para la última, pide la contenerización para facilitar la tarea de los recolectores, modalidad que se debe expandir al resto de la ciudad de manera paulatina.