Los canales de escurrimiento que se construyeron en el oeste de la ciudad, con el objetivo de prevenir las inundaciones que se originan con las lluvias, continúan padeciendo el problema de la basura. En el zanjón que bordea la calle Racedo y que divide los barrios Cuenca XV y Toma 2 de Mayo, se pueden ver pilas de desechos domiciliarios cubriendo el serpenteante recorrido.

La postal es una figurita repetida, porque antes de que se realizaran las obras, el zanjón natural que descendía por ese sector desde la bardas hasta la calle Lago Muster en Gran Neuquén Norte solía estar cubierto de residuos, escombros, termotanquees y hasta heladeras.

Esta situación genera dos problemas: por un lado bloquea el normal escurrimiento de agua cuando llueve y genera inundaciones, y en segundo lugar, los residuos que si son arrastrados por el agua terminan su recorrido calle abajo, perjudicando a vecinos de otros barrios.