La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) estableció la obligatoriedad de que todos los frigoríficos y matarifes de la provincia actúen como agentes de percepción del impuesto sobre los ingresos brutos, con el objetivo de profundizar los mecanismos de fiscalización sobre la cadena cárnica y disminuir el nivel de evasión que registra el sector, que alcanza los $ 1000 millones por año.
A partir de ahora, cada vez que realicen ventas a carnicerías, tanto frigoríficos como matarifes deberán, en nombre del fisco provincial, efectuar las percepciones correspondientes como pago a cuenta de Ingresos Brutos. La medida, que intensifica el proceso de control iniciado hace algunos meses sobre el rubro, contribuirá a formalizar la actividad en el comercio minorista de carne, que -según indicios de ARBA- evade alrededor de $ 1000 millones por año en la provincia.
El director de la agencia de recaudación, Gastón Fossati, destacó: "Con estas acciones que se centran en los frigoríficos y los puntos de venta al consumidor, damos un paso más para profundizar la formalización de toda la cadena cárnica".
En tanto, el funcionario bonaerense subrayó que "a partir del trabajo en equipo con la AFIP potenciamos, primero, el combate contra la evasión en la industria cárnica y, ahora, en el comercio minorista".
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