Un sondeo refleja que 8 de cada 10 argentinos esperan una crisis.
Con todo cada consumidor según su extracto social planea canalizar el excedente de su ingreso de distintas maneras. Por ejemplo la clase media perteneciente a los niveles C2 y C3 destinaría el 44% a refacciones del hogar y 31% a la compra de electrodomésticos, mientras que los sectores de bajos ingresos, que conforman el denominado grupo D1, lo guardan debajo de su colchón en un 27%. Mientras que los sectores altos, pertenecientes al C1, lo utilizan para viajes al interior y el exterio r en un 26 %.
La capacidad de ahorro es mayor en el nivel alto, los jóvenes entre 20 y 25 años y en grupos del interior del país.
Históricamente cuando había un excedente de dinero, este se destinaba para adquirir una vivienda, pero en la actualidad y siempre según el estudio de CCR, hay una “imposibilidad de la clase media de acceder a la vivienda” porque se percibe la perdida de poder adquisitivo y hay “incertidumbre que limita los proyectos a largo plazo” donde se encuentra la planificación para acceder a una vivienda propia. Lo mismo ocurre en los sectores altos, “que antes ahorraban en dólares y ahora con las limitaciones para la adquisición de esa divisa no están dispuestos a comprarlo en el mercado paralelo”.
A esto se suma que los planes hipotecarios tienen demasiados requisitos y costos altísimos para todos los niveles.
Pero los consumidores sin importar el nivel de ingreso, muestran que en el momento de realizar sus compras caminan buscan y aprovechan ofertas, descuentos, promociones y todo tipo de bonificaciones.
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