La obra por emprender, con una inversión estimada en 20 millones de dólares sobre un predio de más de cuatro hectáreas, comprende como primer paso la demolición del elevador de granos y silos, deteriorados en su infraestructura, para despejar esa superficie que se asignará a la operatoria de grandes embarcaciones vinculadas al transporte de contenedores y cargas generales.

Con amplio predominio de la actividad pesquera, el puerto de Mar del Plata buscará con esta inversión privada generar condiciones para optimizar el volumen de exportaciones e importaciones y mejorar condiciones operativas y comerciales para la salida de producciones originadas en esta ciudad y la zona.

El objetivo desde la concreción de este proyecto es lograr un crecimiento sostenido de este destino en el mercado de cargas, lo que significaría un aporte sustancial a la logística de la producción local con impacto directo sobre la actividad económica de toda la región.

“Este llamado a licitación es posible porque el 23 de marzo el Ministerio de Agroindustria de Nación dio por finalizada la concesión por reiterados incumplimientos del operador “, explicó el presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Martín Merlini, que destacó el compromiso de la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Producción bonaerense, Javier Tizado, para recuperar este sector del puerto con el objetivo de potenciar su capacidad de servicios.

El espacio se recupera luego de un proceso de reclamos que llevó más de un año. El Ministerio de Agroindustria de Nación entregó el predio a la provincia, que en virtud de la Ley Nacional de Puertos lo puso bajo administración del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.  “Hay interés concreto de firmas del país e incluso del exterior para invertir en este sector y generar más operaciones y trabajo para el puerto”, confirmó Merlini. Las ofertas que se reciban se conocerán el próximo 18 de febrero a las 11, en la sede del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.

Terminal pública con operador privado

El Plan de Concesión de Terminal Multipropósito de Ultramar – Espigón 3 se elaboró con participación de destacados profesionales encabezados por el ingeniero Juan Alberto Larrague, especialista en obras y operación portuaria. Prevé la definición de un área exclusiva que incluye gran parte del tercer espigón y la asignación de dicha área a un operador privado para su puesta en marcha como terminal portuaria. Será entonces una terminal pública operada por un concesionario privado que deberá invertir en equipamiento, infraestructura y ordenamiento operativo.

Resultado de esta intervención debe ser también un aumento de productividad en la propia actividad y mejoras en las condiciones para la dinámica pesquera. Tal como está planteado este proyecto permite anexar superficies, instalaciones e incluso metros de muelle a la medida de las necesidades y atendiendo la posibilidad que un eventual crecimiento de la demanda presione sobre la capacidad de la terminal.

Esta planificación estima que disponer de un muelle específico para la  actividad, operar en un área exclusiva definida como Zona Primaria Aduanera, con control propio de accesos de mercaderías, equipos y personal aumentará la productividad y también mejorará las condiciones de seguridad de la propia terminal y del puerto en general.

El operador que tome esta concesión será responsable de proveer la inversión y organización que permitan el crecimiento y desarrollo de la actividad portuaria, al servicio del comercio interior y exterior. Y se aclara que no se trata del desarrollo de una terminal de contenedores sino de una operación multipropósito. Al respecto se deja en claro la opción de recibir cargas de proyecto, vinculadas en gran medida a la energía así como servicios a la actividad pesquera marplatense.

Con la nueva terminal se unificaría la zona fiscal, lo que representaría ventajas tanto en recursos como organización. También contará con un área no fiscal para actividades logísticas, tales como estacionamiento de camiones, servicios para transportistas, zonas de stacking de contenedores vacíos y servicios a los mismos. Allí mismo también se permitirá el emplazamiento de un frigorífico con instalaciones para la consolidación o desconsolidación de contenedores reefer (refrigerados), y cámaras para almacenamiento, generando una actividad comercial complementaria a la estrictamente portuaria.

El Concesionario se ajustará a un plan de inversiones aprobado por el Consorcio del Puerto, al cumplimiento de requerimientos operativos fijados por el puerto, por la Aduana, y por el mismo Concesionario en su compromiso de mejoramiento de la  actividad.

Desde el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata se aportará un Plan Base con los requerimientos y exigencias mínimas a cumplir por el futuro operador. Pero también deja abierto al concesionario la posibilidad de aportar sugerencias e innovaciones que serán evaluadas por el organismo para determinar su idoneidad y sustentabilidad.