Concesiones que dan que hablar

El llamado a licitación de dos nuevas concesiones en Claromecó y en Reta generaron algunos desencuentros entre concejales.

La historia comenzó el martes, cuando fuera del orden del día los ediles vecinalistas solicitaron el tratamiento de los expedientes antes mencionados. No hubo en ese momento mayor oposición para darles despacho. No obstante esto, los cuestionamientos fueron respecto a los pliegos de licitación. Los tres bloques opositores pidieron tiempo para estudiarlos, aunque arriesgaron algunas posibles modificaciones a partir de una primera lectura.

Al día siguiente, en la Comisión de Legislación, los vecinalistas volvieron a pedir que se despache el expediente. Argumentaron los tiempos burocráticos -lentos, ciertamente- por los que urgía la sanción de los dos expedientes en la sesión del jueves. Otro intercambio de palabras fue el resultado de esta proposición. Cambiemos volvió a recriminar la falta de tiempo para analizar los pliegos, mientras que el oficialismo le explicaba que sólo estaría votando la autorización para llamar a licitación. Tanto se elevó el tono de los cruces entre Laura Aprile y Guillermo Salim que la concejala macrista lo acusó de tomarla por "tonta".

 

En Turismo

El la Comisión de Turismo se había dado una situación similar entre ambos. En un pasaje de esa reunión Laura Aprile les había cuestionado a los concejales oficialistas que "hace 16 años que gobiernan y nunca han hecho cumplir las normas respecto de las concesiones de los balnearios". Rápidamente el presidente del bloque del Movimiento Vecinal le replicó: "Hace más de 20 años que gobernamos, incluidos los de Aprile".

Luego, durante la sesión, el concejal Santiago Orfanó refrendó sus dichos durante el tratamiento del tema y aclaró el tiempo y esfuerzo que demandó la elaboración de los pliegos, conjuntamente con los funcionarios responsables de las diferentes áreas. Su par, Sergio Soulé arremetió contra él, acusándolo de querer introducir expedientes para darles tratamiento "express".

La pregunta sería por qué tantas idas y vueltas, mostrando desconfianza o incredulidad.

Tal vez la respuesta esté en las ordenanzas vigentes, o en los pliegos de concesión que en diferentes oportunidades fueron cuestionados por la oposición.

 

Normativa

Respecto a las concesiones de los balnearios del distrito de Tres Arroyos, en el año 2011 el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza 6221/11 que autoriza al Departamento Ejecutivo a conceder ampliaciones en las concesiones de los balnearios de las playas que se hallen utilizando el período de prórroga a la fecha de la promulgación (julio de 2011), por un plazo de cinco años. Además se les solicita cumplir con lo pautado en los respectivos pliegos de licitación y contrato de concesión. También debían presentar los proyectos de adecuaciones determinadas en la ordenanza 5591/06, otorgándole prioridad al artículo 4°. Esto abarcaba de algún modo la concesión que en 2001 se había prorrogado para el balneario Nahuel Epú de Claromecó, hasta noviembre del 2008, con opción a cuatro años más. Además se fijaba la obligación de acordar etapas para la realización de obras, priorizando las mejoras en la prestación de servicios.

No se encontró en el digesto municipal ningún trámite que hubiera autorizado, en este caso en particular, el cambio de concesión. Sin embargo, desde el área de Desarrollo, Económico, Ciencia y Tecnología, se aseguró que hubo un pase formal que fue legalizado en algún estamento municipal.

 

Más resoluciones

Otras normativas intentaron mejorar los servicios de los balnearios, infraestructura y accesibilidad. Tal es el caso de la que se votó en 2010 con el fin de dar una clasificación a los mismos de acuerdo a este último ítem. A medida que fueran terminando los plazos de concesiones (ver aparte), se irían modificando los pliegos y las exigencias, aunque desde la norma vigente se previó que por lo menos se adecuaran a la categoría de dos soles.

El análisis de los pliegos propuestos para las próximas licitaciones muestran cambios en las políticas turísticas y culturales pensadas para el distrito. La mayor preocupación de la oposición pasa por quién controlará que se cumplan, dado que en algún balneario se han observado incumplimientos notorios y traspaso de concesionarios.

 

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