En ese juzgado se tramita el expediente por la expropiación de Alpesca. En esa audiencia de avenimiento, el Estado chubutense formalizará su oferta de pago indemnizatorio por la expropiación de siete barcos y la planta de procesamiento de Puerto Madryn.

El Estado paga

La tasación fue fijada por el Tribunal Nacional de Tasaciones en ciento catorce millones de pesos, y ahora se le corre vista a los “dueños” de Alpesca, los que podrán aceptar la monto ofrecido, y en tal caso quedar homologada la expropiación; aunque la otra alternativa es que no acepten la cifra resarcitoria ofrecida y en ese caso se deberá iniciar un juicio de expropiación, donde la empresa a la que se le intentan expropiar bienes deberá presentar peritos de parte que argumenten un monto diferente al ofrecido.

Ese trámite se daría en una empresa normal, pero el caso Alpesca tiene muchas aristas y pululan muchos actores que hoy se presentan como potenciales interesados en cobrar el resarcimiento estatal.

Omar Segundo vendió las acciones en enero, las compró Federico Otero y su mamá. Pero como este no pudo pagarle las cuotas de esa operación a el “Cura”, sumó un nuevo socio: Renato Aleua. Este depositó una de las cuotas de aquella venta, y hace una semana volvió a desembolsar más de cien mil pesos para frenar la quiebra de Alpesca.

Segundo asegura que sigue siendo él el único dueño porque da por fenecida la operación de venta por incumplimiento de pago. Otero dice que ahora es socio minoritario y que el 55 por ciento quedó en manos de Aleua.

Danza de billetes

La pesquera ya hace más de un año que está paralizada, sin pescar, sin producir, sin pagar las deudas para con sus trabajadores, ni proveedores. En el medio, el Estado intervino bajo el argumento que se debían proteger los puestos de trabajo. Inició el 24 de febrero pasado una ocupación temporal de la empresa.

Meses más tarde, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley declarando a Alpesca de utilidad pública sujeta a expropiación. En realidad, no se intenta expropiar la empresa, sino exclusivamente los siete barcos de su flota pesquera y la planta de procesamiento de Puerto Madryn.

Lo cierto es que las multimillonarias deudas que tiene la sociedad anónima Alpesca, una vez que le sean retirados sus principales bienes, no tendría activos para hacer frente a las acreencias que se le reclaman. No obstante, si se homologara la expropiación, el Gobierno deberá hacer un depósito judicial sobre el monto que se acuerde, y quienes acrediten ser los titulares de las acciones podrán disponer de esos fondos, en tanto, no exista otra medida judicial de inhibición o medidas puntuales de embargos.

Hoy se verá quien aparece o envía representantes reclamando ser los dueños de Alpesca.

Aun no está claro quien ganará millones. Pero sí que a estas alturas perdimos todos.