China no ampliará su plan de estímulo

Decepción en los mercados externos
PEKIN.- En su discurso anual ante la Asamblea Nacional Popular, el primer ministro de China, Wen Jiabao, anunció ayer que el gigante asiático aumentará el déficit público para alcanzar su crucial objetivo de crecimiento del 8% anual, pero no se pronunció sobre un aumento en el plan de estímulo económico, medida esperada por los mercados externos.

"Nos enfrentamos a dificultades y desafíos sin precedente. La crisis financiera global continúa expandiéndose y empeorando", dijo Wen a los 3000 delegados reunidos para el mayor evento político anual del Partido Comunista, que se extenderá durante nueve días.

"La demanda continúa cayendo en los mercados internacionales", continuó. Sin embargo, Wen afirmó que la economía china crecerá el 8% en 2009 "mientras se adopten y apliquen las buenas políticas y las medidas apropiadas".

Algunos economistas creen que éste es el umbral que permitiría a China mantener un nivel suficiente de creación de empleo para evitar disturbios sociales que amenacen la subsistencia del régimen comunista. Pero el premier no mencionó nuevas medidas de estímulo económico, que se sumarían al paquete de 586.000 millones de dólares anunciado en noviembre pasado, que pretende reducir la dependencia de las exportaciones, que colapsaron un 17,5% en enero.

El discurso decepcionó a los mercados, que se desplomaron luego del repunte de anteayer, impulsado por los rumores de que Pekín sumaría más fondos a su plan de estímulo.

China calcula que el 8% es el mínimo crecimiento anual para crear 9 millones de empleos, aunque el Fondo Monetario Internacional no cree que supere este año el 6,7%, el índice más bajo en dos décadas.

En este contexto de crisis, Wen dijo que el gasto público de China aumentará un 54% y alcanzará los 132.716 millones de dólares, la mitad para obras públicas, y el resto para educación, salud, energía, medio ambiente y cultura. Así, el déficit alcanzará la cifra récord de 139.000 millones de dólares.

La tercera economía mundial sufre el impacto de la crisis global desde el último trimestre de 2008, que arrastró el PBI anual al 9%, frente al récord del 13% de 2007.

El cierre masivo de fábricas exportadoras creó 20 millones de desempleados, lo que implica un aumento del riesgo de protestas sociales en un año de aniversarios peligrosos: las revueltas en el Tíbet y la masacre de Tiananmen, entre ellos. Por tal razón, Wen recomendó a sus cuadros "orientar a las masas para expresar sus reclamos de forma racional" y "prevenir como es debido" eventuales incidentes.

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