La polémica  se originó por el fuerte aumento que los precios de los cortes de carne más populares tuvieron en los últimos meses. El contrapunto tuvo como eje el precio del asado, que osciló entre 95 y 160 pesos el kilo "que hoy se vende a 110 o 105 pesos y  tendría que costar $90 el kilo” indicó el funcionario nacional  Pero la Asociación de carnicerías rechazó esa estimación al considerar que el razonamiento de Buryaile sobre los valores está "muy lejos de la realidad", a instancias de los precios que ofrecen frigoríficos y el comercio minorista “el kilo de asado de vaca está entre 40 y 45 pesos; el de novillo pesado, de 85 a 95 pesos; y el de carne chica, un animal de feedlot, está entre 100 y 115. La carne no es toda igual, y su precio depende de cada categoría", sostuvieron al tiempo que exigen “una mesa donde nos sentemos todos, desde las grandes cadenas a los pequeños comerciantes”.

En este sentido, en diálogo con DECHIVILCOY, Heber Lemme, propietario de las carnicerías “EL PATO” de nuestra ciudad, analizaba “esta historia sin fin” que se agranda alimentada por la devaluación y la inflación como actores no muy simpáticos, “van y vienen los precios” dice “hay cambiantes constante según la temporada, por entrada y salida de ciertos cortes. En diciembre estábamos en plena suba de los precios por las fiestas, pero ahora el consumo se va tranquilizando entonces algunos cortes tienen tendencia a bajar”.

“Con este feriado al no haber tanta comercialización, por ejemplo, el precio nos subió -a los carniceros- pero sin embargo en Liniers la carne de novillo en pie bajó  y a nosotros aún no se nos ve reflejado. Y estas cosas pasan constantemente” explicó respecto a las variables de aumento, “sube y baja, aunque las bajas no son tan marcadas como las subas, la suba es día a día en la carne. No así en el cerdo, que tuvo una suba de un 7/8% en diciembre y ahí quedó, no subió. En cambio la vaca es variable por excelencia” detalló.

Al ser consultado por las declaraciones del Ministro, el comerciante local señaló que “sí lo decretan sería más fácil, pero después ese precio hay que llevarlo a la práctica y sostenerlo” y recomendó “que salgan a controlar, estaría muy bueno para mí -que soy el último eslabón de la cadena- sí ese sería el precio ($90 el kg de asado) poder sostenerlo, pero no está reflejado, y realmente nosotros no somos formadores de precios, hay gente mucho más grande y más arriba que sí lo es, allí es donde realmente debería de estar el control”.

Al ser consultado por el humor del consumidor y sus conductas, responde “camina y camina, en los últimos tiempos va cambiando los hábitos, buscando precio y comparando. Busca alternativas, hoy nosotros los carniceros podemos sacar algunos cortes más baratos y la gente se vuelca a estos. Recorre. No se queda con un asado o un vacío, va al chuletón o un corte de roast beeff, antiguamente no lo hacía, pero hoy sí. Hay que buscar oferta y calidad, en Chivilcoy que somos una ciudad importante en el rubro, hay que caminar y buscar, acomodarse a las alternativas en beneficio de la canasta familiar” finalizó.