Bahía Blanca es la ciudad argentina que menos colabora en la lucha contra el calentamiento global y, según un estudio, lidera la lista de localidades que emite una mayor cantidad de gases que generan el denominado efecto invernadero.

   Incluso en las emisiones de esos gases supera claramente la media nacional y triplica a otras ciudades más desarrolladas, como Rosario o Córdoba.

   Los datos surgen de un estudio publicado por la consultora IDOM, que fue desarrollado para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Dirección Nacional de Preinversión Municipal (DNPM). 

   El informe lleva el nombre de “Evaluación de la Mitigación al Cambio Climático, Estudio Base para las Municipalidades de Coronel Rosales y Bahía Blanca del año 2017”.

   Allí se determinó que, por habitante, nuestra ciudad emite unas 16,95 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. Rosario lanza 4,45 y Córdoba, 3,62.

   El Gran La Plata llega a 9,9 toneladas por persona, mientras que el promedio de Argentina es de 10,2. 

   Al menos el 45% de las emisiones bahienses son por la generación, transporte y consumo de energía y el funcionamiento de las dos centrales con las que cuenta la ciudad: Luis Piedra Buena, situada en Ingeniero White, y Guillermo Brown, ubicada en inmediaciones a General Daniel Cerri.

   La puesta en funcionamiento del Parque Eólico Corti será un aporte importante para la disminución de emisiones, ya que en el informe los especialistas recomiendan, como primer paso para mejorar la situación, el uso de energías renovables.

   En segundo lugar, con un 32% de las emisiones se encuentra la combustión móvil, en la que se incluyen los 180 mil autos que se cree que existen en Bahía, 45.000 motos y otros vehículos privados y públicos de tierra, aire y agua.

   La mayor cantidad de emisiones surge de los vehículos que circulan por rutas y por la navegación marítima, según se destaca en el documento.

   En tercer puesto se encuentran las industrias, entre las que se cuentan las del Polo Petroquímico, que causan el 22% de los gases que se emiten desde nuestro territorio.

   El porcentaje restante se divide entre los gases que surgen de los residuos y de aguas residuales o por la actividad agrícolo-ganadera.

   Por último, el informe destaca que “se aprecia como la media es superior a la de América Latina, el Caribe y gran parte del mundo. Además, se encuentra en el rango superior dentro de los municipios argentinos. Esto se debe a la importancia que tiene la industria en este municipio”. 

   De acuerdo al análisis de los especialistas, la solución al problema debe venir de decisiones políticas. 

   Mejorar  la eficiencia energética, implementar energías renovables y optimizar la gestión de los recursos son los consejos más importantes.

   También tener una correcta planificación para que la ciudad no crezca hacia afuera y se reduzca la huella urbana, evitar el uso de fertilizantes y el de combustibles y mejorar el tratamiento de los residuos.

Líder por varios años

   En 2013 “La Nueva.” publicó un informe elaborado por tres investigadoras de la Universidad de Mar del Plata, en la que se había detectado que nuestra ciudad ya era, por aquel entonces, la que mayor cantidad de gases emitía a la atmósfera.

   La evaluación se realizó entre 15 asentamientos urbanos de más de 300.000 habitantes.

   Dos fueron los elementos que llevaron a Bahía Blanca a ocupar el primer lugar en el ránking: el consumo eléctrico del polo industrial y su escasa población en relación a los otros puntos que fueron analizados.

   En ese caso también superó a enormes conglomerados de nuestro país, como el Gran Buenos Aires y el Gran La Plata.

 

Cambio climático: proyecto para que la ciudad tenga un programa de acción 

   La concejal Paola Ariente (PJ-Cumplir) presentó un proyecto de ordenanza para que la ciudad asuma un plan de acción contra el cambio climático y datos de las emisiones de CO2. 

   En los 46 artículos que contiene el proyecto, Ariente propone diferentes líneas de acción para que el municipio aplique medidas concretas.

   En el mismo se proponen acciones para lograr eficiencia energética, gestionar de manera adecuada los residuos y la movilidad urbana.

La iniciativa deberá pasar por la comuna para que se analice la posibilidad de ponerla en práctica y luego tendrá que ser puesta a consideración de los 24 concejales.

   Entre los considerandos, Ariente afirma que pese al carácter global de los efectos del cambio climático, la generación y el impacto de gases efecto invernadero es de origen local o regional, por lo que deviene fundamental fomentar y adoptar medidas. 

   “Los gobiernos locales cumplen un rol esencial en la identificación de las necesidades y la ejecución de las medidas de adaptación en el territorio”, afirmó por último la concejal.