Pasó el vendaval de aumentos post devaluatorios y se desaceleró el ritmo inflacionario, pero los expertos aseguran que el "alivio" es temporal y se debe principalmente a la caída del consumo.

En abril, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 2,49% en Mendoza, según las mediciones de la consultora Evaluecon. Es el registro más bajo en lo que va del 2014, pero para el economista José Vargas, director de la consultora, "no deja de ser un número preocupante y demasiado alto".

Además, el experto destacó que el IPC acumulado del 2014 alcanza el 15,39%, anticipando una inflación superior a la del año pasado. Cabe recordar, que en 2013 la consultora midió un IPC del 30,09% en Mendoza.

En lo que respecta puntualmente al mes de abril, Vargas mencionó cuáles fueron los cinco rubros que más subieron sus precios. Los aumentos más grandes se dieron en Atención médica y gastos para la salud, con un 11%, aunque el economista aclaró que "en parte, esos incrementos responden a cuestiones estacionales".

El segundo rubro de mayor aumento fue Combustibles y lubricantes (9%), seguido de Indumentaria y calzados (8%), Artículos de limpieza para el hogar (5%) y Alimentos y bebidas (4%).

"A diferencia de los primeros tres meses del año, los productos del rubro alimenticio tuvieron subas muy sensibles y sólo en algunos productos", comentó Vargas, aunque advirtió que esto nada tiene que ver con el programa de Precios Cuidados.

Caída de la actividad

La desaceleración del IPC era esperable y aunque suene ilógico, no es una buena noticia. Sí es positivo que los precios crezcan a menor ritmo, pero no es alentador el motivo por el cuál se produce este fenómeno. Para economistas locales, uno de los principales causantes de la desaceleración inflacionaria, es el estancamiento económico y la caída del consumo.

Prueba de la existencia de estos factores, son las estadísticas publicadas por la Federación Económica de Mendoza (FEM) sobre la evolución del consumo minorista. Según el organismo, en el primer trimestre del 2014 las ventas minoristas de Mendoza cayeron 6,2%.

"Era sabido que luego de la devaluación el IPC tendería a acomodarse más abajo, pero mucho tiene que ver la baja de la actividad económica y la incertidumbre laboral. Como hay interrogantes sobre el mantenimiento de puestos de trabajo, cae el consumo y los precios crecen a menor ritmo", explicó Vargas.

También el economista Sebastián Laza atribuyó responsabilidad al "panorama recesivo". Desde su punto de vista, "hay muchos sectores con gran peso económico en recesión", lo que provoca que los precios no suban tanto.

El economista Investigador de la Fundación Ideal, Leonardo González, coincidió con la lectura de su colega y opinó que "el IPC sigue siendo altísimo". Además, advirtió que desaceleración económica con subas de precios, es síntoma de una economía enferma".

En tanto, Daniel Garro, economista y director de Value International Group, también reconoció a "la recesión" como principal causante de la desaceleración y recordó algunas de las decisiones de política macroeconómica que provocaron la caída de la actividad económica.

"Para controlar la tasa de inflación y atenuar el blue, el gobierno creó un escenario recesivo, subiendo tasas de interés, congelando el tipo de cambio a $ 8, cerrando las importaciones y aumentando la deuda cuasi-fiscal", indicó Garro.

El experto coincidió también en otros puntos con sus colegas. Opinó que "los Precios Cuidados" no tienen incidencia alguna sobre la desaceleración y opinó que la tasa de inflación de Mendoza y el país sigue siendo alta.

La tendencia a mediano plazo

Consultados sobre el panorama inflacionario de los próximos meses, los economistas explicaron que "probablemente el gobierno logre mantener el ritmo del IPC de abril hasta julio", mes en que concluye la liquidación de divisas productos de la exportación de granos.

A partir de entonces, el ritmo inflacionario y el tipo de cambio volverían a subir. Para Garro, por ejemplo, ese es el escenario más probable, "con el agravante de ya haber entrado en recesión".