Balanzas “anti muerte”: una cuestión de peso

Balanzas “anti muerte”: una cuestión de peso

La Provincia hizo debutar las balanzas que buscan evitar la circulación de camiones excedidos de peso, esos que hacen que las fatídicas rutas se rompan antes de lo previsto. Cómo funciona el novedoso sistema.

La novedad radica en que, a partir de ahora, los camioneros que llevan más peso del que corresponde tendrán que buscar caminos alternativos o dejar el excedente antes de seguir viaje. Las protagonistas son las balanzas fijas de la Subsecre-taría de Transporte de la Provincia, las cuales estarán próximamente en las principales rutas pertenecientes a la órbita bonaerense.

La primera prueba, exitosa, por cierto, se realizó en la controvertida ruta 6, esa que, a través de unos 180 kilómetros, conecta doce distritos y une el puerto de La Plata con el de Zárate - Campana. Sí, esa que Scioli utilizó casi como plataforma de campaña y esa que Cambiemos usó para quejarse de la “pesada herencia”. La misma.

Así las cosas, desde el Ministerio de Infra-estructura que lidera Roberto Gigante se puso en funcionamiento la semana anterior la primera Balanza de Pesaje Dinámico de la región (ubicada en el kilómetro 194 de la ruta 6), lo que “favorece el mantenimiento y la seguridad de las rutas bonaerenses”, afirman desde la dependencia.

¿Por qué la ruta 6? Cualquier mal pensado podría manifestar que tiene que ver con que se trata de una de las obras más vinculadas a la ya olvidada ola naranja; sin embargo, de manera oficial se resalta que tiene que ver con que “se aprovecha que se está trabajando en la traza, pues una parte del sistema va por abajo”; y añaden que “en algunas rutas habrá que romper”.

Claro, la 6 no será la única. La previsión es avanzar con 30 balanzas en el 2017, ubicadas en ambas manos de la ruta 6, en la 88 (125 kilómetros entre la ruta 226 y la Autovía 2 -Mar del Plata- hasta Quequén), en la 51 (735 kilómetros entre Ramallo y Bahía Blanca), en la 29 (306 kilómetros entre Brandsen y Balcarce) y en la 41 (344 kilómetros entre Castelli y San Andrés de Giles), entre otras. 

“En la 88 ya se reservó el lugar para la balanza; es una muy buena noticia que ya me había confirmado el exministro de Infraes-tructura Edgardo Cenzón”, dice el senador massista Gabriel Pampín, autor del proyecto (aprobado por ambas cámaras y promulgado por el Ejecutivo) que estipula la obligatoriedad de instalar balanzas para el transporte de carga en todas las rutas de la Provincia.

“Es muy preocupante el deterioro prematuro de las rutas provinciales, con alto riesgo para la seguridad vial, al que se ha llegado, entre otros factores, por el transporte de carga con exceso de peso y la insuficiencia de controles que permitan evitar dicha irregularidad”, decía el legislador marplatense a la hora de fundamentar la iniciativa.

Por cierto, aquello que otrora fue un proyecto acaba de ponerse en marcha, y con este nuevo dispositivo se podrán registrar datos y pesar vehículos en movimiento, permitiendo que se controle el flujo de cargas de la totalidad del tránsito que circula por una ruta sin que sea necesario que los automóviles y camiones se detengan.

En síntesis, este sistema realiza registros del tránsito y fiscaliza a los vehículos que circulan por los puntos de control. Hasta ahora, si bien había balanzas fijas, lo cierto es que pertenecían a la órbita nacional, no funcionaban de manera correcta y para que pudiera tomarse el peso el vehículo debía detenerse. Todo esto fue reconocido incluso por un alto funcionario de Vialidad de la gestión anterior.

Volviendo a la actualidad, las balanzas -siempre según lo informado por Transporte- recolectan los datos del flujo vehicular, los procesan y los envían en tiempo real a una estación de análisis estadístico que marca las variaciones de peso por eje y en total.

Dicha estación de control está un kilómetro y medio más adelante del lugar en el que está emplazada la balanza. Allí, los fiscalizadores ya sabrán cuál es el camión que viene excedido de pe-so, le realizarán la pertinente infracción y obligarán al chofer a reacomodar o traspasar la carga que sobra a otro móvil. De lo contrario, no podrá continuar con el viaje, salvo que descargue la mercadería en un depósito destinado a tal fin.

“Todo esto es llevado a cabo sin afectar la normal circulación de los vehículos en los puestos de medición. La instalación de las balanzas es consensuada con la Dirección de Vialidad de la Provincia, con el soporte de los encargados de cada zona”, afirman desde el ministerio, y celebran que se lleve adelante la medida, la cual es, al menos, novedosa.

A modo de conclusión, Lisandro Perotti, subsecretario de Transporte, dijo, convencido, ante La Tecla que “poder controlar la carga de los camiones es importante para la seguridad vial, ya que el exceso de peso rompe los caminos, provocando rutas peligrosas para la vida de los que las transitan y más costos en su reparación”.

El tiempo será testigo de la eventual efectividad y demostrará si se trata realmente de una cuestión de peso.

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