Julian Assange parece resignado a permanecer por un largo tiempo en la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encuentra refugiado desde junio pasado. El fundador de WikiLeaks dijo ayer que podría abandonar el edificio en unos seis meses o en un año, cuando la justicia sueca finalmente desista de su caso por presuntos delitos sexuales.

Además, en una entrevista grabada en la embajada y difundida por la cadena venezolana Telesur, Assange insistió en que su vida correría peligro si fuera extraditado a Estados Unidos. El ex hacker afirma que en ese país podría ser condenado a muerte o a prisión perpetua por delitos de espionaje, debido a la publicación de miles de cables diplomáticos secretos en su sitio WikiLeaks.

"La situación se resolverá por medio de la diplomacia o de un acontecimiento inusual que no podemos predecir, como una guerra con Irán o el abandono del caso por parte de Suecia", declaró Assange, que hace dos semanas recibió asilo de Ecuador, aunque Londres le niega el salvoconducto para viajar a Quito.

Las autoridades británicas sostienen que están obligadas a extraditarlo a Suecia luego de haber agotado todas las instancias judiciales.

ACUERDO

Ecuador, optimista

Las negociaciones sobre el destino de Assange se reanudaron esta semana y Quito se mostró optimista para llegar a un acuerdo con Londres..