El legislador explicó que la utilización de estos VANT, comienza a hacerse cada vez más habitual en cuestiones civiles y su manejo debe ser responsable y cauteloso, por lo que varias asociaciones de aeronavegación han propuesto pautas necesarias para garantizar la seguridad, tanto del operador como de terceros.

En el proyecto se detallan mecanismos y organismos regulatorios, así como restricciones en cuanto al espacio aéreo de circulación con lo que se evitarían posibles accidentes en áreas peligrosas, y urbanizadas. Además se puede equipar un VANT o drone con cámaras o cualquier dispositivo de captura de audio y video, por lo que pueden ser utilizados para violar la privacidad de las personas. Es por ello que es imperioso contar con los controles necesarios para preservar la seguridad de los ciudadanos.

“No son juguetes. Su incipiente generalización, la comercialización libre y el continuo avance de la tecnología, hacen necesario regular estos vehículos y determinar las responsabilidades de quienes los operen como forma de proteger al resto de la población” aseguró Armendáriz.