A medida que pasan los días y que la brecha que une el presente con las elecciones del próximo año se acorta, el amayismo ensaya un discurso para diferenciarse del alperovichismo. Lo hizo días atrás cuando no concurrió al acto del gobernador bonaerense,Daniel Scioli, y lo profundizó el martes, cuando inauguró las obras del Boulevar Bernabé Aráoz. Allí Germán Alfaro, secretario de Gobierno municipal y principal operador del intendente Domingo Amaya, fustigó al alperovichismo y vaticinó que el jefe municipal no hará una alianza electoral con el Gobierno porque, entre otros motivos, eso significaría “avalar la corrupción y la impunidad”.

El funcionario amayista criticó el desempleo, la inseguridad y la falta de políticas contra el avance de la droga. También aseguró que el intendente no ocupará el segundo lugar en una eventual fórmula oficialista. 

“Los que soñamos con que el amigo Amaya sea gobernador, tenemos absolutamente claro que el espacio de conducción, el espacio de gobernador, es innegociable. Porque si nosotros queremos hacer un Tucumán distinto no lo tenemos que hacer desde ese lugar. Incorporarnos a otro espacio (en alusión al alperovichismo) sería convalidar la falta de diálogo y de consenso, el autoritarismo, los hechos de corrupción y la impunidad. Y nosotros no estamos dispuestos a eso”, aseguró Alfaro durante su alocución.

Contra los call center

El ex diputado nacional y ex concejal de la capital le endilgó también al PE la responsabilidad por los actuales índices de desocupación. Dijo que con la entrega, únicamente, de planes sociales no se soluciona el problema de la falta de trabajo, fundamentalmente entre el sector de los jóvenes. 

“No se han creado las condiciones necesarias para que se pueda invertir. Sólo nos hemos preocupado en minar de planes sociales. Eso es un paliativo, no es una solución para la gente. No es empleo genuino. Nos hemos preocupado también de minar de call centers a nuestra ciudad, donde están nuestros jóvenes hacinados, trabajando con salarios magros y sin ningún tipo de cobertura legal”, recriminó el funcionario.

Alfaro también se refirió a la coyuntura local, relacionada con la falta de agua potable y los cortes de energía eléctrica que se acrecientan por la actual ola de calor. “En todo este tiempo se han tomado políticas a corto plazo, políticas netamente electoralistas a tal punto que hoy tenemos todos el sistema de cloacas colapsado. ¿Por qué? Porque las obras están por debajo de la tierra y no se ven. Y como dicen ellos, esas obras no pagan políticamente. De la misma forma parece que en Tucumán hay ciudadanos de segunda, porque no puede ser que en el siglo XXI haya tucumanos que no tengan agua porque la temperatura llega a los 40 grados. Con los cortes de luz, pasa lo mismo. Estos son los verdaderos problemas de la gente. No es el problema del poder”, agregó Alfaro.

“Estoy con la gente”

Al término del acto, Amaya dialogó con los periodistas y fue consultado sobre su alejamiento de la Casa de Gobierno.

Sectores del alperovichismo aseguran que usted ya se ha quedado afuera de ese espacio. ¿Es así?, se le inquirió. “Lo que a mí me da mucha tranquilidad es que no estoy afuera de la gente. Tengo la tranquilidad de recorrer mi provincia y estoy con la gente. Cuando la gente me deje afuera me voy a tener que preocupar. No me asusta que me deje afuera algún sector de la política”, expresó el intendente de la capital.