Alberto Fernández y Cristina Kirchner hablaron en las últimas horas y terminaron de definir la reforma judicial que apunta a licuar el poder de los jueces federales de Comodoro Py y a ampliar la Corte Suprema, y que anticipa una feroz pelea con la oposición.

 

La reforma judicial fue elaborada por Alberto junto a la ministra de Justicia, Marcela Losardo, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el secretario de Asuntos Estrategicos, Gustavo Béliz. Pero terminó de ser consensuada con Cristina.

 

El presidente y la vice definieron dos paquetes para avanzar con la reforma. El primero se presentará este miércoles en la Casa Rosada y luego será enviado al Senado, donde el peronismo tiene una amplia mayoría y no tendrá problemas en aprobarlo. La pelea más intensa se espera en Diputados.

 

Este paquete incluye, como punto principal, la restructuración del fuero federal y apunta a licuar el poder de los jueces de Comodoro Py, quienes investigan los casos de corrupción.

 

La línea gruesa de la reforma es el proyecto Béliz, que implica sumar los juzgados penales económicos al fuero federal para que las causas de corrupción no queden en manos de los doce jueces (nueve en la actualidad) de Comodoro Py. La idea es además duplicar la cantidad de juzgados del nuevo fuero, que pasaría a 46.

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El primer paquete incluiría el plan para generalizar el sistema acusatorio y los juicios por jurados, esquemas que actualmente se aplican en algunas provincias.

 

En paralelo, se confirmará la conformación de juristas que durante 90 días deberá analizar modificaciones estructurales en el sistema judicial argentino, que incluyen la ampliación de la Corte Suprema y su división en salas, un viejo proyecto del kirchnerismo basado en la posición de Raul Zaffaroni. Se trata, además, de un modelo vigente en muchos países.

 

Esa comisión estará compuesta por doce personalidades de la justicia, entre ellas Carlos Beraldi (abogado de Cristina Kirchner); Inés Weinberg, titular del Superior Tribunal de Justicia porteño y ex candidata de Macri a la Procuración General; el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez; y el ex camarista León Arslanian.

 

También estarán Hilda Kogan, ministra de la Corte bonaerense; Omar Palermo, juez de la Corte de Mendoza; el especialista en Derecho Penal Enrique Bacigalupo; el constitucionalista Gustavo Ferreyra, la experta en Derecho de Familia Marisa Herrera; y Claudia Sbdar y María del Carmen Battaini, juezas de las Cortes de Tucumán y Tierra del Fuego.

Según supo LPO, antes de terminar de definir la reforma judicial en el oficialismo encargaron una encuesta en la que se midió el apoyo a una reestructuración del sistema.

 

 

El trabajo, de la consultora Analogías -cercana al oficialismo-, determinó que más del 75 por ciento cree necesaria una reforma del Poder Judicial.