Según el portal Infopico, el hecho fue percibido por la maestra ya que la niña no llegaba a comprender ni el estado de embarazo ni la situación que derivó en ello. El abusador está preso desde el 8 de octubre, cuando se radicó la denuncia.

La pequeña había sido entregada a familia sustituta en una localidad vecina ya que su madre, que la tuvo a los 13 años, no podía hacerse cargo de su crianza. Igual suerte corrieron los cuatro hermanos que tiene. A los años, una de sus abuelas se presentó y pidió la tenencia de la niña, y el Estado provincial la entregó en guarda.

La abuela tiene poco más de 40 años y vivía con su pareja de unos 25 años, quien comenzó a abusar de la niña. La maestra de la escuela primaria sospechó la situación de abuso, se radicó la denuncia correspondiente el 8 de octubre y se detuvo a la pareja de la abuela.

En ese momento, se inició la investigación judicial a cargo de la fiscala Ana Laura Ruffini y desde entonces el hombre está bajo prisión preventiva.

A los dos días se revisó a la niña en la guardia del hospital local pero por su situación emocional no se le pudo decir en ese momento que estaba embarazada, ni que sufría además una grave enfermedad contagiosa.

Finalmente se concluyó que el estado de la niña no es apto para concluir un embarazo, no solo por su cortísima edad y lo que biológicamente eso significa, sino también por la enfermedad que padece.

El caso recayó sobre la fiscala Ana Laura Ruffini y el ministro de Bienestar Social viajó a General Pico por el tema y uno de los directores del hospital Centeno, el Dr. Bocchio arbitró las medidas para que se garantizara en la niña su derecho, en este caso en el hospital de Santa Rosa.

Más allá de la interrupción del embarazo, hubo un seguimiento emocional y psicológico para con la pequeña, que desde pequeña sufrió violencia de todo tipo, publicó el portal piquense.