Creado y administrado por la Fundación Tzedaká, es el único con una base de gestión que combina la labor profesional con la voluntaria. Recibe desde grandes donaciones de laboratorios hasta aportes individuales y su red nacional de distribución está compuesta por 200 organizaciones estatales y de la sociedad civil. Hoy enfrenta el desafío de cubrir muchísima demanda tras la caída de donaciones que sufrió durante la pandemia. Esta semana arranca su campaña anual de recolección de medicamentos en 300 instituciones