Como en Necochea, ciudad en la que tiene marcada influencia, el sindicalista Gerónimo Venegas puso al zorro a cuidar el gallinero. Así se lee la designación de Juan Rodrigo Esponda, un dirigente que fue hasta hace pocos meses presidente de la influyente Sociedad Rural de Junín, al frente de la delegación Buenos Aires Norte del RENATEA.

Venegas, vale recordar, “recuperó” el RENATEA, cuyo control le había quitado el último Gobierno, mediante un fallo de la Corte Suprema. Así, se hizo nuevamente de una caja de 1.200 millones de pesos y margen para consolidar su estructura política mediante designaciones.

En este marco se puede leer el nombramiento de Juan Rodrigo Esponda, quedó al frente de la delegación que se emplaza físicamente en Junín aunque tiene jurisdicción sobre cuarenta distritos bonaerenses, desde Pergamino hasta Azul.

La designación fue confirmada mediante un comunicado oficial. Esponda fue nombrado por el subdirector general a cargo del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA), Ramón Ayala, otro hombre del riñón de Venegas.

La cercanía política de Esponda y Venegas es inocultable. De hecho, el dirigente agropecuario participó de la inauguración del local partidario de FE, el sello del “Momo” en plena campaña de 2015.

Ahora será el encargado de velar porque no haya explotación rural en los campos de buena parte de la Provincia de Buenos Aires, lo cual es, cuanto menos, un conflicto de intereses, habida cuenta de que él mismo se dedica a la cría de ganado y de sus lazos con la “patronal”.